En medio de la precampaña electoral de los comicios del próximo 12 de mayo, la sequía se ha convertido también en un arma política que los partidos de la oposición utilizan para desgastar el Gobierno de Pere Aragonès, que se encuentra superado por la situación de falta de agua en los embalses del país y la falta también de las infraestructuras necesarias para garantizar el suministro de agua de boca para los ciudadanos, y los recursos hídricos que tienen que seguir alimentando el motor de los diferentes sectores económicos. La Diputació Permanent del Parlament ha aprobado el decreto ley que garantiza 145,2 millones de euros en inversiones y ayudas para paliar la situación de emergencia por la sequía con un único voto en contra, de Vox (los grupos de PSC, ERC, Junts y en Comú Podem han votado a favor y CUP, Cs y PPC se han abstenido), lo que demuestra la responsabilidad de la mayoría de los partidos, muy conscientes de la situación de emergencia en la que se encuentra el país, pero toda la oposición ha cargado contra las políticas del Govern de ERC, a quien han acusado de falta de planificación, improvisación y de ir "tarde y mal".

El conseller Mascort comparece dos veces

El conseller David Mascort ha comparecido ante la Diputació el Parlament dos veces esta mañana, la primera para explicar, antes de la votación, el decreto ley que incluye el crédito de 145,2 millones para garantizar inversiones necesarias para los ciclos del agua y obras de emergencia para garantizar el suministro hídrico durante el 2024, un decreto que Mascort ha calificado de "prioritario e inaplazable". La segunda, a petición del grupo parlamentario del PSC, para defender la acción del Govern y sus políticas contra la sequía. En las dos ocasiones, Mascort ha recordado que Catalunya se enfrenta "al peor periodo de sequía, el más largo, más intenso, que supera al peor anterior, que fue en el 2008, duró 18 meses, mientras que el actual ya dura 42 meses, con precipitaciones el doble de la media inferiores a las del 2008".

Según explicó Mascort, el crédito que ha aprobado la Diputació Permanent permitirá sacar adelante medidas urgentes y actuaciones de emergencia, así como seguir impulsando las medidas estructurales previstas. "Los tres objetivos prioritarios son garantizar la ejecución de las obras previstas para este 2024, posibilitar la actuación en la realización actuaciones de emergencia que permiten dotar de más recursos a la población, y el tercer objetivo, asegurar medidas por el sector primario, porque es nuestra obligación garantizar su continuidad por la sequía que sufren". En el primer objetivo se enmarca la inversión de 27,5 millones para ampliar la Estació de Tracament d'Aigua Potable del Besòs, una obra prioritaria que "tiene como objetivo el abastecimiento de agua para la región metropolitana de Barcelona y del abastecimiento urbano de este territorio". Para el segundo objetivo se destinarán 30 millones de euros a las desalinizadoras flotantes, 18,6 millones para crear pozos profundos y mejorar la red; y 9 millones se destinarán, de manera extraordinaria, a la prevención de incendios, con la retirada de árboles muertos como por trabajos forestales de generación de agua azul, o para  la fauna cinegética. Para el tercer objetivo, se destinarán 50,5 millones para ayudar al sector primario y seguir publicando nuevas convocatorias de ayudas para los agricultores y ganaderos. En el decreto también hay dos disposiciones normativas, que estaban incluidas en los presupuestos del 2024, como son "la necesaria autorización de 360 millones de euros para la ATL, imprescindible para cubrir necesidades de inversión", y también la modificación para que el ente de abastecimiento Ter-Llobregat pueda asumir la gestión y el mantenimiento del canal Segarra Garrigues.

 

Mensajes unánimes de los grupos parlamentarios

Los partidos de la oposición, en cambio, han reprochado al Gobierno que "si se hubieran hecho las cosas antes no estaríamos aquí", como ha recordado Alícia Romero (Grupo Socialista y Units per avançar), que "van tarde, mal y van solos", ha reprochado a Francesc de Dalmases, del grupo de Junts, que ha pedido a Mascort que "no decepcione el crédito que le otorga este Parlament. Estaremos encima y lo fiscalizaremos, porque su trabajo no nos genera ninguna confianza. Sí que tenemos confianza en el equipo técnico, y el país los necesita como nunca". La CUP se abstuvo justificando que lo que se necesita "es un cambio de modelo y un giro de país" y Jéssica Albiach, de En Comú Podem, afirmó que "votaremos a favor a pesar de no compartido la gestión. Hace un mes defendían los barcos de Sagunt y ahora dan un giro de volante y quieren instalar desalinizadoras portátiles: es la fotografía de que no tienen un plan, improvisan y llegan tarde". Alejandro Fernández, del PP, partido que también se abstuvo, habló de "soluciones ridículas" y alertó de que "con estas medidas insuficientes lo que tenemos ahora es un riesgo grave de suministro de agua de boca y directamente hacer inviable la actividad del turismo, la ganadería, la agricultura y la industria de Catalunya", y defendió como solución a corto plazo "la interconexión con el Ebro", como defienden los principales colegios técnicos profesionales.

Defensa de la gestión del Gobierno

En su segunda comparecencia, David Mascort ha defendido la gestión del Govern de las críticas generalizadas de la oposición, que acusan a su departamento de improvisación y de no tener un plan para afrontar la sequía. El conseller ha asegurado que "la gestión de una sequía como esta, la más dura y larga de la historia, no se improvisa, es imposible gestionar una sequía improvisando" y ha insistido en que hay que diferenciar "las obras a largo plazo de la gestión ágil, rápida y eficaz" para encontrar soluciones de emergencia. "Hemos actuado siempre con datos, con una gestión quirúrgica para implementarla de forma esmerada". También ha recordado que el Govern "empezó a aplicar el plan de sequía cuando las reservas estaban al 70%, al principio de la legislatura,", y que el ejecutivo de Pere Aragonès "está poniendo los temas al día, después de 12 años de falta de acción y de financiación de los anteriores gobiernos en la infraestructura hídrica, que este Govern ha tenido que acelerar".