El día siguiente que las urnas han sentenciado que la mayoría absoluta del PP ha convertido a Vox en una fuerza irrelevante en Andalucía, su candidata, Macarena Olona, ha insistido en reiterar su compromiso con este territorio "en cuerpo y alma" y que es una "privilegiada" por poder representar a los andaluces en el Parlamento. No obstante, en una comparecencia ante los medios de comunicación junto con el resto de diputados electos tampoco ha descartado volver a Madrid para las elecciones generales.

La líder ultra, que ha asegurado que su vida en Andalucía transcurrirá entre Sevilla, Granada y Salobreña, al ser interrogada sobre la posibilidad de que el líder de Vox, Santiago Abascal, le reclame que vuelva a Madrid de cara a las elecciones generales, ha asegurado que ella es un "soldado" en su partido, pero que por delante de todo es "hija de Dios" y no puede asegurar "cuál son sus designios".

Olona, alicantina de nacimiento, se empadronó en Salobreña, a la casa del presidente de Vox en Granada, Manuel Martín Montero, para poder participar en los comicios de este domingo. Esta maniobra puso en riesgo la candidatura a raíz de un recurso ante la Junta Electoral Central presentado por una coalición de izquierdas que denunció fraude de ley. No obstante, la JEC acabó validando la lista.

Mano tendida al PP

La dirigente ultra, que este domingo consiguió 493.900 votos y 14 diputados, dos más que en el 2018, ha admitido que los andaluces han entregado un "cheque en blanco" a Juanma Moreno, que podrá gobernar con las "manos desatadas". No obstante, ha insistido en que Vox mantendrá la mano tendida en todo momento y que su intención es liderar la oposición en aquellos puntos en que haya un "abrazo permanente" entre PP y PSOE.

En opinión de Olona esta campaña ha dejado claro que el discurso del miedo a Vox no ha funcionado ni en la izquierda ni en la derecha, y ha sentenciado que el resultado de los comicios del domingo es "bueno para España, porque Andalucía ha dicho no al socialismo y al gobierno de Pedro Sánchez".