Los observadores internacionales al juicio al procés consideran una "nueva situación anómala en un estado democrático de derecho" que la Mesa del Congreso de los Diputados, ni siquiera el poder judicial, suspendiera los presos electos Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull con una interpretación "forzada" de la Ley de enjuiciamiento criminal.

A la opinión del International Trial Watch, la Mesa ejerció funciones que no le correspondían. Además, invocó una norma que el Tribunal Supremo había rechazado aplicar y "que tampoco es de aplicación en este caso según jurisprudencia del TC", apuntan a los observadores.

Con respecto al desarrollo del juicio durante la semana pasada, los observadores han criticado las preguntas de la fiscalía a los peritos de la defensa, que denotan una "concepción poco democrática con respecto al ejercicio de los derechos fundamentales como el de reunión y manifestación y el de libertad de expresión". En concreto, se refieren a preguntas sobre declaraciones públicas o tuits en Twitter animando a la ciudadanía a participar en manifestaciones, "dando a entender que podrían ser llamamientos a la violencia".

Los observadores también han constatado que el informe del peritos de la acusación sobre el valor monetario de los edificios utilizados por el referéndum se elaboró para el juzgado número 13, aunque el presidente de la sala había dicho que no se tendrían en cuenta elementos probatorios provenientes directamente de aquel juzgado.