Los observadores internacionales del juicio al procés resaltan, una vez más, la larga duración del juicio, así como de las prisiones preventivas. Insisten en el hecho que eso provoca un cansancio y deterioro de los presos y las presas políticas, contraviniendo las recomendaciones del Consejo de Europa sobre la restricción de una medida excepcional que, como la prisión preventiva de excesiva duración, opera como pena anticipada y dificulta el derecho de defensa y provoca también trastornos psicofísicos que podrían ser disminuidos con las medidas cautelares.

ITW, que la semana pasada no envió observadores al juicio, resalta que los testigos del lunes pasado todos los testigos fueron propuestos por las defensas excepto Lluís Llach, que fue propuesto por la acusación popular. A pesar de todo, destacan la problemática de la traducción de testigos extranjeros: "Especialmente, destacan los problemas que tuvo la traductora del Sr. Ivo Vajgl, eurodiputado y ex-ministro de exteriores de Eslovenia, que manifestó muchas dificultades en traducir alguna respuesta del testigo. El Sr. Van den Eynde tuvo que pedir en la Sala que valorará los problemas de la traducción y que considerara la adopción de un método alternativo para llevar a cabo el interrogatorio. No se hizo".

Comentan, a través de un comunicado, que el martes día 30 declararon testigos aportados por las partes que estuvieron presentes durante la votación del 1 de octubre en diferentes colegios. "El relato, a partir de estos testigos, cambia totalmente y se contrapone en todo en el de los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil," insisten. "Se constata en sus declaraciones que los agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía no avisaron a los ciudadanos de que iban a cargar contra ellos. No se aprecia que las unidades antidisturbios mostraran las actuaciones judiciales por los cuales intervenían, incluso cuando algunos ciudadanos lo pidieron de manera explícita".

"El testigo de los concentrados el 1 de octubre en los puntos de votación ha estado muy impactante por su espontaneidad, rigor y consecuente credibilidad. Eso contrasta con los relatos estereotipados y faltos de espontaneidad que en las semanas previas se han observado al escuchar a los testigos de policías y guardias civiles que parecían provenir de un libreto aprendido de sus superiores jerárquicos", resaltan los observadores.

Ahora bien, también subrayan que en el interrogatorio de las acusaciones, especialmente el de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, "se pregunta de manera constante si los ciudadanos, antes de acudir a los centros de votación el 1 de octubre, sabían que existían mandatos del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que impedían y prohibían la celebración del referéndum". "Mediante esta pregunta se pretende situar a los testigos ante la disyuntiva de acatar una orden judicial y ejercer un derecho fundamental", opinan. "Pero en perspectiva de un ciudadano tal disyuntiva es falsa: no siendo la ciudadanía la destinataria de estas órdenes judiciales, y no siendo la participación en un referéndum un ilícito penal, el 1 de octubre los ciudadanos se concentraron y participaron en la votación amparados por las suyas derechos fundamentales", exponen.

Además, los observadores hacen un llamamiento a la ciudadanía en solicitud de ayuda en forma de donaciones para poder seguir realizando la tarea de llevar expertos, académicos y representantes de organizaciones sociales para que cumplan el mandato de observación del juicio en el procés.