La Comunidad Israelita de Barcelona (CIB) y la Federación de Comunidades Judías del Estado español han expresado su indignación por el ataque antisemita con pintadas que ha sufrido la sinagoga de la entidad Javad Lubavitch de Barcelona, que se añade al que sufrió la gran sinagoga Maimónides -sede de la CIB- justo hace una semana. En los dos casos se han hecho pintadas en castellano acusando a los judíos catalanes de conflictos políticos de Oriente Próximo. Las comunidades judías critican el silencio del Govern catalán, del Parlament de Catalunya y del Ayuntamiento de Barcelona en este clima de hostilidad creciente, y se quejan particularmente de la actitud del president Pere Aragonès, la vicepresidenta del legislativo Alba Vergés y la alcaldesa Ada Colau.

"A la hora de redactar este comunicado, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; ni el president de la Generalitat, Pere Aragonès; ni la vicepresidenta del Parlament de Catalunya, Alba Vergés, han expresado ninguna condena contra estos ataques, ni nos han hecho llegar su solidaridad. Condenamos estos ataques y pedimos que también lo hagan nuestra alcaldesa, nuestro president y nuestro Parlament", indican. Las comunidades judías afirman que "atacar lugares de plegaria de los judíos y judías de Barcelona como protesta por hechos que suceden en Israel es un caso claro de antisemitismo". "Aunque Israel es el único estado judío del mundo, culpar a los judíos catalanes de los conflictos en la región indica que los autores de la agresión no están en contra del Estado de Israel o de su gobierno: están en contra de los judíos y las judías de Barcelona", añaden.

Pintada sinagoga Jabad Lubabitch Barcelona
Pintada sinagoga Jabad Lubabitch Barcelona

Creciente antisemitismo en Catalunya

Las comunidades judías alertan del "creciente antisemitismo que detectan en Catalunya". "En menos de un año, tres decisiones políticas de gran calado (la aprobación de una declaración en el Parlament declarando a Israel como un Estado que practica el apartheid; la cancelación de la apertura de la delegación del Govern de Catalunya en Israel, y la ruptura del hermanamiento entre Barcelona, Tel-Aviv y Gaza) están creando un terreno abonado para un antisemitismo larvado, pero creciente", han apuntado.

 

Han aprovechado para agradecer el soporte de los partidos y ciudadanos que les han dado apoyo, pero piden a las formaciones políticas responsables de estas decisiones "que sean conscientes de las consecuencias". "Nosotros seguiremos pidiendo respeto y compromiso y una acción positiva contra el menor síntoma de antisemitismo. Los grandes odios empiezan pequeños", han avisado.