Las negociaciones de los presupuestos continúan atascadas, aunque la intención del Govern era aprobar el proyecto en la reunión de este martes. El PSC ha reiterado al ejecutivo durante la reunión que han mantenido esta tarde sus condiciones para apoyar al proyecto. Desde el primer momento los socialistas han dejado claro que macroproyectos como el Hard Rock son irrenunciables para dar su apoyo a las cuentas, mientras que el ejecutivo insiste en que se trata de cuestiones extrapresupuestarias que no corresponde acordar en esta negociación.

Al acabar el encuentro que han mantenido este lunes desde el Govern se han limitado a asegurar que "las negociaciones siguen avanzando en el buen camino", mientras que el PSC ha evitado entrar en valoraciones. "Hemos reiterado nuestra propuesta, que incluye condiciones de mínimos que nos parecen fundamentales para generar prosperidad y proteger a los catalanes y las catalanas", se han limitado a asegurar los socialistas.

Con las dos partes encastilladas en sus posicionamientos, lo que parece claro es que, excepto una sorpresa de último minuto, los presupuestos no se aprobarán en la reunión de mañana del Consell Executiu, como se había apuntado desde el ejecutivo.

Posiciones atascadas

El pasado 20 de diciembre, los socialistas hicieron público el documento con sus propuestas, entre las cuales las exigencias relativas al Hard Rock, Cuarto Cinturón, y ampliación del aeropuerto. Aseguraron que el documento era resultado de las conversaciones que durante semanas habían mantenido con el gobierno de Pere Aragonès y que resumía las propuestas que tenía que recoger el proyecto, si ERC quería sus votos.

No obstante, el Govern respondió asegurando que el acuerdo ya estaba cerrado, y que las exigencias de los socialistas eran propuestas adicionales añadidas en el último momento, lo cual no hizo más que encender los ánimos con el PSC, que negó en declaraciones en ElNacional.cat, que hubiera ningún acuerdo y advirtió que se estaba deteriorando la confianza.

Desde entonces, la respuesta del Govern ha sido insistir en que los macroproyectos que señala el PSC no forman parte de la negociación. Incluso, la portavoz del ejecutivo advirtió que podrían llevar el proyecto al Parlament, a pesar de no tener garantizado el apoyo suficiente para aprobarlo en el pleno, lo cual matizó posteriormente el president, Pere Aragonès. Este lunes, sin embargo, el PSC ha insistido en las "condiciones de mínimos" que el ejecutivo tendrá que asumir si quiere su apoyo.

De momento, ERC solo cuenta para sacar adelante las cuentas con sus 33 diputados y los 8 de los comuns. Por lo que respecta a Junts, mañana por la tarde retomarán las conversaciones con un nuevo encuentro, después de que no se reunían desde el 22 de diciembre.

Ante la imposibilidad de cerrar un proyecto para este año, el Govern tuvo que aprobar en la última reunión del año pasado el decreto de prórroga de los presupuestos del 2022.