El equipo negociador del PSOE planteará la reforma de la Carta Magna en la reunión que este jueves por la tarde tendrán con Podemos y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados para desencallar la investidura a la presidencia del Gobierno del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez. El encuentro durará alrededor de dos horas y, aunque todavía no está del todo definido con los partidos el orden del día, fuentes socialistas señalan a El Nacional que se defenderá el cambio constitucional.

La idea que barajan es que, más allá de posicionamientos concretos, esta reunión sirva para establecer seis mesas de negociación que en tres días tendrían que trasladar si existen principios de acuerdo. Uno de estos seis grupos sería el de la reforma territorial, en la que, si finalmente saliera adelante, fuentes de los comuns han señalado a este diario que sería el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, quien defendería el referéndum como solución y “como una apuesta en firme”.

Las prisas con las que Ferraz quiere avanzar en las negociaciones tienen que ver con el estrecho calendario que fija el 2 de mayo como fecha límite para un entendimiento, momento en que se convocarían automáticamente nuevos comicios si no hay nuevo presidente investido. Y esta será la primera vez que los equipos negociadores de Rivera, Iglesias y Sánchez se verán las caras.

Solución para Catalunya

Las opciones están abiertas. Aunque desde la confluencia catalana se dice no ver una solución mejor a consultar a los catalanes sobre la independencia, reiteran estar dispuestos a escuchar propuestas como transferencias, blindaje competencial o fiscalidad. A eso se suma un acuerdo con Ciudadanos que excluye cualquier consulta sobre la unidad de España y un primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que aseguraba ayer que un referéndum sobre la independencia había quedado descartado ya el 28 de diciembre.

Con todo, la vía de la reforma constitucional es la que defiende el PSOE que podría hacer llegar a entender las tres formaciones. A pesar de las diferencias, los tres partidos están a favor de hacer cambios, más o menos profundos, y la voluntad de Ferraz de conseguir transformarlo en el eje de las negociaciones.