La convocatoria de elecciones truncó las negociaciones entre el Departamento de Economía y Catalunya en Comú para los presupuestos. Ahora, pasado el 10-N, ambas partes han reanudado los contactos y de momento, las negociaciones avanzan con discreción. ERC y los comunes se necesitan mutuamente, para aprobarse las cuentas en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Govern. En este sentido, ha habido dos gestos clave a lo largo de los últimos días. El primero, el miércoles, cuando los republicanos abrieron camino a los números de Ada Colau. El segundo, el viernes, con el anuncio de una importante rebaja de tasas por parte del vicepresidente Pere Aragonès.

El ejecutivo Torra-Aragonès funciona con presupuestos prorrogados desde 2017. La intención de Economía es, ahora sí, conseguir actualizar la situación aprobando los de 2020 y según apuntan fuentes próximas al vicepresident, la voluntad es entrar los presupuestos en el Parlament antes de final de año. La sentencia contra los líderes independentistas -con el posterior anuncio unilateral de Torra apuntando que tiene la intención de ejercer la autodeterminación esta legislatura- y las elecciones del 10-N han alterado el trámite habitual, según el cual el proyecto inicial de presupuestos se presenta en el Parlament en torno al mes de octubre, para poder aprobarlos antes de que acabe el año. La conselleria de Aragonés ya ha advertido de que sin presupuestos será imposible seguir adelante con la legislatura. Y pasado el periodo electoral ha reactivado las conversaciones con su socio preferente: Catalunya en Comú.

Esta misma mañana, el portavoz de los comunes ha reconocido en una rueda de prensa que es "una muy buena noticia" que el Govern haya decidido incorporar a las nuevas cuentas una rebaja del 30% de las tasas universitarias, una de las reivindicaciones de que los de Colau pusieron sobre la mesa durante las fracasadas negociaciones de invierno pasado. En nombre de Catalunya en Comú, Joan Mena ha celebrado que "hayan rectificado" y ha indicado que "debe ser la línea a seguir". Consultados por ElNacional.cat, fuentes de Economía señalan que las negociaciones "no van mal, a pesar de la gesticulación" por parte de los comunes, que en público piden más movimientos.

Quid pro quo

El miércoles pasado, el gobierno municipal de Ada Colau llevó a la comisión de Economía su proyecto de presupuestos. Era el primer trámite antes de la aprobación definitiva que prevén que sea en diciembre. La posición de ERC fue determinante para dar aire a las cuentas de la alcaldesa, que desde que ejerce en el cargo todavía no ha conseguido nunca aprobar unos presupuestos por la vía ordinaria. el cabeza de de filas de los republicanos en el Ayuntamiento, Ernest Margall, anunció que su grupo desbloqueaba aquel primer paso, aunque sin garantizar la aprobación definitiva.

Ambas negociaciones, por lo tanto, serán cruzadas y simultáneas. Además hay que añadir todavía un tercer factor que sobrevolará las conversaciones: la dependencia del acuerdo PSOE-Podemos de los votos de ERC para poder investir a Pedro Sánchez.