El Institut del Cava admite que esta Navidad las ventas se pueden resentir por un boicot en el consumo a causa del contexto político, pero confía en que este descenso se centrará sólo en las marcas más económicas y prevé que se compensará con el auge de los cavas prémium (Reserva y Gran Reserva).

El presidente de la patronal, Jaume Gramona, ha asegurado a la ACN que los productos de más calidad cada vez ocupan un espacio mayor, y prevé que esta gama se consolidará con la distribución de las primeras botellas de cava de Paraje Calificado. "La gente que tiene muy claro el cava que quiere, no se fija tanto en el origen como lo puede hacer el consumidor de cava más popular", ha afirmado Gramona. En este sentido, el presidente del Institut del Cava insta el sector a "no obsesionarse" con el número de botellas vendidas y reclama priorizar la calidad por delante de la cantidad.

Gramona ha recordado que la campaña de Navidad, enmarcada aproximadamente entre los meses de octubre y enero, representa más del 60% de las ventas de cava de todo el año, y ha asegurado que, de momento, los productores no constatan una bajada en los encargos de los mayoristas e importadores. Incluso, ha asegurado que están registrando un aumento de pedidos con respecto a regalos y lotes de empresa.

El presidente ha explicado que "los tipos de cava más populares quizás sufrirán más el boicot", teniendo en cuenta que los consumidores que sólo compran cava por Navidad están en busca de un precio económico para, sencillamente, seguir la tradición de brindar "posiblemente buscarán alternativas". De hecho, ha comentado que regiones como Requena (País Valencià) o Extremadura ya están registrando un aumento de ventas. Por el contrario, ha afirmado que los clientes que priorizan la calidad por delante del bajo precio serán los que compensarán económicamente el boicot de las marcas baratas.

Finalmente, también ha destacado que el mercado reflejará a largo plazo la sequía que está sufriendo la viña durante las últimas cosechas. Sobre esta cuestión, ha asegurado que el precio de la uva que se ha pagado a los campesinos esta última vendimia ha sido prácticamente el doble que hace cuatro años, de manera que prevé un impacto en el precio de venta del cava a partir de la Navidad del 2018. "Tendrá que ser así, y no nos tiene que dar miedo hacernos valorar por lo que estamos haciendo", ha concluido.