Una nueva voz se ha sumado a las presiones en las filas independentistas para que se conforme ya un Govern. La mujer de Oriol Junqueras, Neus Bramona, ha reclamado la formación de un nuevo Ejecutivo en Catalunya porque considera que podría "ayudar" a los presos políticos. Así lo ha asegurado la mujer del vicepresident encarcelado en una entrevista en El món a RAC1, en lo que ha sido su primera aparición ante los medios en seis meses de encarcelamiento de Junqueras.
Bramona ve a los presos políticos como "rehenes del Estado español", y por este motivo reclama a la clase política independentista que se haga lo imposible para configurar un nuevo Ejecutivo catalán. Y es que, según la mujer de Junqueras, un nuevo Govern "ayudaría" a mejorar la situación de los consellers encarcelados.
La pareja del vicepresident se ha mostrado combativa con el Estado español, al que ha acusado de retener a los políticos independentistas en la prisión sin que hayan cometido ningún delito. "Sabemos que no hay delitos de rebelión ni de sedición. Sabemos que es una novela que han escrito y fundamentado con vete a saber qué argumentos", ha expuesto en referencia a los autos del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
La mujer de Oriol Junqueras ha denunciado también que se están vulnerando los derechos de sus hijos con el encarcelamiento de su marido en la prisión madrileña de Estremera. Después de que el vicepresident pidiera el traslado a Catalunya, ahora es su mujer quien insiste en esta idea, aunque alerta que "no se fía nada porque [el poder judicial] hace lo que quiere".
"Ha valido la pena"
A pesar de las dificultades por las que está pasando, la mujer de Junqueras asegura que el vicepresident "llevó la voluntad de un pueblo hasta el final", un gesto que "ha valido la pena" para "abrir los ojos en el mundo" sobre la actitud de la justicia española.
De hecho, Bramona ha señalado que Junqueras nunca se planteó no asistir a la cita del 2 de noviembre ante la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, quien entonces llevaba la causa del 1-O. "La opción de Bruselas la teníamos, pero Oriol decidió que se quería quedar a nuestro lado y en el de la gente".
"Lluc se durmió llorando"
Precisamente, la mujer de Junqueras también ha explicado cómo fue el último día que vio a su marido en libertad y ha señalado que tenía malos augurios. "Tenía el convencimiento que Oriol entraría en la prisión cuando los citaron a declarar", ha lamentado.
Una vez supo la decisión de la jueza de dejarlo en prisión preventiva, Bramona prefirió no explicar nada a sus hijos. Esperó hasta el día siguiente para hablar con Lluc, el mayor y que cumplía 5 años el día que Junqueras fue encarcelado.
"Lluc preguntaba cuándo volvería y yo le decía que no tenía ni idea, pero que había un montón de gente que quería tanto al padre que harían todo lo posible para sacarlo de allí", ha explicado la pareja del vicepresident, que ha explicado que su hijo mayor "se durmió llorando".