Los Mossos d'Esquadra ven con preocupación la instrucción de la Fiscalía que les ordena precintar, antes del sábado próximo, las escuelas designadas para acoger las urnas del referéndum del 1-O, por considerar que este dispositivo podría comportar problemas de orden público.

Según han informado fuentes de la cúpula de la policía catalana, los máximos mandos de los Mossos d'Esquadra se han reunido esta tarde para analizar la instrucción que les ha remitido la Fiscalía, que los obliga a desplegar un "amplio dispositivo" policial para impedir que el 1 de octubre se vote, incluso en un radio de cien metros alrededor de los colegios designados para albergar urnas.

En esta reunión, los mandos de los Mossos d'Esquadra han expresado que, aunque siempre han acatado las órdenes de la Fiscalía, las últimas directrices del Ministerio Público para impedir el 1-O podrían desembocar en graves problemas de orden público.

En una orden dirigida al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, la Fiscalía ordena a la policía catalana garantizar que no se pueda acceder a los locales que está previsto que acojan urnas y que se evite la constitución de mesas electorales mediante un "amplio dispositivo" policial.

Según las fuentes de la cúpula de los Mossos d'Esquadra, los mandos de la policía catalana ven con preocupación esta instrucción, porque entienden que se les puede estar empujando a ser partícipes de un grave problema de orden público.

En la reunión de la cúpula de los Mossos se ha puesto de relieve, según las fuentes, que la instrucción de la Fiscalía podría acabar comportando daños más importantes de los que se pretenden evitar con este tipo de medidas.

Precisamente, el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, tiene previsto participar mañana en una nueva reunión convocada por la Fiscalía Superior de Catalunya, al lado de los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, en el marco del operativo para impedir la celebración del referéndum del 1-O.