La División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra ha suspendido de empleo y sueldo al agente del cuerpo que ayer fue detenido en Lleida en una operación policial contra el blanqueo de capitales. Pero la cosa no solo se queda aquí. El agente, que fue testigo protegido en la causa del Primero de Octubre, es simpatizante de la extrema derecha de Vox. Es así hasta el punto que el Diario Segre ha publicado vídeos en el cual aparece el agente en manifestaciones del partido de Santiago Abascal. Aunque el mosso detenido argumentó que el encuentro con el líder de Vox había sido casual, se puede ver que el mitin está en un espacio cerrado.

Además, no habría ido al acto como simpatizante, sino como colaborador del responsable de seguridad del acto, quien es íntimo amigo suyo. De hecho, los dos están involucrados en otro caso del año 2015, que se basaba en pasar datos informatizados de archivos policiales. Entre ellas, antecedentes policiales o propiedades de vehículos y las pasaba a personas vinculadas a la órbita de Vox. En este último caso, el mosso fue expedientado y suspendido de empleo y sueldo durante quince días.

Sin embargo, la relación entre el mosso detenido y Vox no acaba aquí. Tiene relación de negocios con un conocido empresario leridano. Eso facilitó que un acto del partido de extrema derecha se celebrara en un restaurante de este empresario, ya que los de Santiago Abascal no encontraban ningún local para hacerlo.

El mosso ha comparecido este miércoles ante el juzgado de guardia de Lleida, que ha acordado su libertad provisional y la retirada de pasaporte, la prohibición de salir del país y la obligación de personarse periódicamente en los juzgados. Por su parte, la Fiscalía había solicitado para el acusado la prisión provisional comunicada eludible con una fianza de 60.000 euros. La causa está abierta por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y falsedad documental, según ha informado el TSJC.

Testigo en la causa del Primero de Octubre

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil detuvieron este martes al agente en una operación policial contra el blanqueo de capitales en Lleida. El detenido fue testigo protegido en la causa del 1-O, en la cual declaró que los Mossos tenían órdenes de controlar a la Policía Nacional y la Guardia Civil. Eso provocó que se abriera una causa penal contra el comisario Xavier Monclús y tres mandos más por supuesta inacción en el dispositivo para impedir la celebración del referéndum a Ponent.

Aunque el juzgado acabó archivando el caso, se investigó los mandos por supuestos delitos de desobediencia, falsedad documental y revelación de secretos. Además, la Guardia Civil registró la comisaría de Lleida el 19 de octubre del 2017 para buscar información. La Fiscalía recurrió ante la Audiencia porque, según la Guardia Civil, "colaboraron de forma activa en el referéndum ilegal sirviendo sus dotaciones para identificar y revelar la posición del resto de cuerpos y dar auxilio a las asociaciones civiles", hecho que desestimó el tribunal, que exculpó a los mandos.

620 kilos de cocaína

Hacía tiempo que se lo estaba investigando desde Asuntos Internos y Vigilancia Aduanera porque llevaba un ritmo de vida muy elevado con importantes gastos económicos y se le relaciona con irregularidades, subastas y asuntos inmobiliarios. El cacheo policial se hizo desde primera hora a casa del mosso detenido, un chalet reformado y de alta gama situado en la calle Magí Morera de la capital del Segrià. Aparte del detenido, la policía se llevó del domicilio varias cajas con documentación.

Todo en el marco de la operación Street-22, la causa de partida de cocaína mayor intervenida en las comarcas de Ponent. Concretamente, los Mossos han intervenido hasta 620 kilos de cocaína, valorada en 22 millones.