Si la primera reacción fue un poco agresiva, esperando que el independentismo "abandone las vías unilaterales", hoy desde La Moncloa han tratado de rebajar el tono. La misma portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha "celebrado" que ERC y Junts per Catalunya hayan llegado a un entendimiento para conformar un nuevo Govern y, sobre todo, salir de este largo periodo de interinidad. En este sentido, ha reiterado la "mano tendida" del ejecutivo central para volver a la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat, congelada desde antes de la pandemia de coronavirus.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, la dirigente socialista ha asegurado que la situación de crisis sanitaria, económica y social "urgía" a la conformación de Gobierno, y por eso lo ha celebrado. Ha defendido que hace falta un gobierno en Catalunya que se ocupe "de los problemas reales de los ciudadanos", como la sanidad, la vivienda o la vacunación. Preguntada sobre el acuerdo de gobierno y el reparto de conselleries entre ERC y Junts per Catalunya, María Jesús Montero se ha limitado a decir que "respeta" la autonomía de los partidos catalanes "para autoorganizarse y hacer una distribución de las carteras según el pacto de investidura". En cualquier caso, la ministra-portavoz ha afirmado ahora lo más importante es "reanudar las agendas que preocupan los ciudadanos en Catalunya".

Dicho todo eso, esta vez sin reproches, ha tendido la mano para reanudar esta mesa bilateral de diálogo y así poder "dar conunidad a las conversas iniciadas para resolver de forma definitiva el conflicto de convivencia a Catalunya".

"Abandono de las vías unilaterales"

Las reacciones desde Madrid al principio de acuerdo entre ERC y Junts no se hicieron esperar este lunes. Y el tono era bastante diferente al de hoy. Después de que las dos formaciones independentistas se hayan entendido para desencallar la investidura y conformar un nuevo Gobierno, desde La Moncloa enviaban un mensaje pocos minutos después: que se abandonara la unilateralidad y se apostara por el diálogo entre el Estado y la Generalitat. De hecho, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, confió en que la mesa entre los dos gobiernos, parada desde hace más de un año, pueda volver a caminar dentro de los "límites del respeto constitucional".