Una jornada bien cargada. Esta mañana ha empezado con el suplicatorio, con el voto del PSOE, para levantar la inmunidad de los eurodiputados Carles Puigdemont, a Clara Ponsatí y Toni Comín. Ha sido celebrado por el Gobierno. Ha seguido la revocación del tercer grado a los presos políticos de Lledoners. En este contexto, el republicano Gabriel Rufián, ya "harto" de la inacción de La Moncloa, ha amenazado con retirar la estabilidad con una frase lapidaria: "Si siguen así, lo tendrán que celebrar en su casa, y no en La Moncloa". La respuesta no ha tardado en llegar: un juego de equilibrios de la portavoz María Jesús Montero para defender la tramitación del suplicatorio sin perder el apoyo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados.

En rueda después del Consejo de Ministros de este martes, con un retraso considerable, María Jesús Montero ha expresado la "satisfacción" por el levantamiento de la inmunidad de los tres eurodiputados independentistas. No se ha movido del guion y ha defendido la actuación del juez Pablo Llarena, transmitiendo "todo nuestro apoyo a un poder del Estado". En este sentido, la dirigente socialista ha defendido que los investigados son hechos "graves". Ha criticado que "hubo una imposición unilateral por parte de dirigentes catalanes, en este caso el señor Puigdemont, quebrantando mayorías democráticas y competencias".

 

Dicho todo eso, ha evitado dinamitar los puentes con ERC, especialmente después del llevar advertencia de Gabriel Rufián al Congreso. Ha insistido en su mano tendida para reunir la mesa de diálogo. "Estoy convencida de que más temprano que tarde se recuperará", ha defendido la ministra-portavoz, que ha insistido en que es su "vocación". Preguntada y repreguntada sobre la advertencia de Rufián, Montero también se ha mostrado "convencida de que no afectará para nada a las relaciones entre las formaciones políticas".

"No lo interpreto como una amenaza. Interpreto las palabras dentro de una lógica de expresar un malestar lógico", ha asegurado la dirigente socialista. Ha concluido recordando que tanto ERC como el PSOE y Unidas Podemos quieren seguir avanzando en la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat.

Curiosamente, hoy no ha salido ningún miembro de Unidas Podemos en rueda de prensa en La Moncloa. No ha salido nadie aunque se ha aprobado un importante programa, el Plan Corresponsables, para el cuidado de menores, dotado con 190 millones de euros. Ni la ministra de Igualdad, Irene Montero, ni el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, en la sala de prensa. El mismo día que loss dos socios del ejecutivo han evidenciado sus diferencias con el suplicatorio de Puigdemont, Ponsatí y Comín. Los de Iglesias han votado en contra.

Hacienda investiga al emérito

Preguntada una semana más por las regularizaciones fiscales del rey emérito Juan Carlos I, la también ministra de Hacienda ha querido reiterar que la Agencia Tributaria está investigando esta segunda regularización. También ha subrayado como está colaborando" y dando "auxilio" a la Fiscalía del Tribunal Supremo, que tiene abierta una triple investigación. A partir de aquí, no ha querido decir nada más por el "deber de confidencialidad con el contribuyente".