La mañana ha empezado con la votación favorable al suplicatorio de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín, que La Moncloa ha celebrado con satisfacción. A continuación ha venido la retirada del tercer grado a los presos políticos de Lledoners. En este contexto, hoy Gabriel Rufián ha salido en rueda de prensa bastante cabreado. El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados ha avisado de que ya "cansa" ver cómo no se hace nada para resolver el conflicto político. Y ha enviado un aviso a navegantes para la estabilidad del Gobierno de coalición: "Si siguen así, lo acabarán celebrando en su casa, y no en La Moncloa".

En estos términos se ha pronunciado en rueda de prensa este mediodía desde el Congreso. El aviso ha llegado al ser preguntado sobre la compatibilidad entre la celebración de La Moncloa por el suplicatorio y la resolución política del conflicto.

Rufián ha recordado que su formación es "imprescindible para la gobernabilidad" de España, pero que está "harta" de la inacción. Se ha dirigido tanto al PSOE como a Unidas Podemos, para recordarles que tienen el BOE y el Consejo de Ministros para coger el conflicto político por los cuernos.

Sobre el levantamiento de la inmunidad de los tres eurodiputados independentistas, el dirigente republicano ha cargado con dureza contra el Gobierno, después de que haya celebrado la decisión de la Eurocámara. Ha avisado que aunque siga la "persecución de ideas" los votantes catalanes no dejarán de votar por formaciones independentistas. También ha subrayado cómo el 42% de los eurodiputados han votado en contra o se han abstenido. Ante el tercer grado de los presos políticos, recién revocado, ha denunciado que hay "demócratas en la cárcel de forma salvaje e injusta" y que el Gobierno podría revertir esta situación. "Si no lo hace, es porque no quiere", ha lamentado.

 

Rufián también ha aprovechado para recordar cómo ERC repetiría resultados si se celebraran unas nuevas elecciones, y mantendría la llave de la gobernabilidad en el Estado. Ante este panorama, el portavoz republicano en el Congreso ha sido contundente: "Nuestra apuesta por la política y el diálogo es granítica, pero cansa, cansa ver que este Gobierno, sobre todo algunos de sus componentes, hace tuits muy bonitos de denuncia de la situación, pero tiene el BOE y la vía de la política cada martes".

La portavoz socialista Adriana Lastra ha comparecido después, pero ha evitado polemizar, asegurando que trabajará especialmente con ERC para garantizar la gobernabilidad del Estado y la estabilidad en La Moncloa.

División en La Moncloa

La unidad de acción de los socios de La Moncloa se ha vuelto a resquebrajar. Esta vez, en Bruselas, en el Parlamento Europeo, donde se ha votado el suplicatorio de los eurodiputados Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín. Ha salido adelante con 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones. Entre los  están los del PSOE, pero entre los no están los de Unidas Podemos. La onda expansiva ha llegado hasta Madrid, donde las dos formaciones, que gobiernan juntas, han vuelto a escenificar sus grandes diferencias políticas, ya escenificadas en otros frentes durante las últimas semanas y meses.