Un año después, el edificio central de la Universitat de Barcelona vuelve a ser el centro neurálgico de las protestas por la República. A cuatro días de la huelga universitaria convocada para el 1-OUniversitats per la República ha organizado un debate entre los principales líderes independentistas titulado: Un año después, ¿y ahora qué? El coloquio ha servido para debatir propuestas para hacer efectivo el mandato del 1-O y para clamar por la unidad del soberanismo, pero también para hacer un llamamiento a los estudiantes para que se movilicen y salgan a la calle a reclamar la República.

En el debate, han participado los líderes de la ANC y Òmnium, Elisenda Paluzie y Marcel Mauri, la consellera de Salut, Alba Vergés; la diputada de JxCat Aurora Madaula; el diputado de los comuns Joan Josep Nuet; la exdiputada de la CUP Mireia Boya y la hija de Jordi Turull, Laura Turull.

Gran parte de ellos han hecho un llamamiento a los estudiantes y profesorado presente en la sala a ser la "punta de lanza" de la movilización y a no abandonar la protesta en la calle. En este sentido se han expresado Paluzie y Mauri, que han recordado que hace un año el edificio central de la UB se convirtió en el epicentro de la lucha por el referéndum cuando hubo un encierro dentro del edificio y han pedido que no se abandone la protesta ni la calle.

Unas declaraciones parecidas a las de la diputada Aurora Madaula, que ha pedido a los estudiantes que sigan "empujando" porque ha asegurado que hace falta que desde la calle y desde las instituciones se siga "luchando". "Tenemos que seguir luchando desde la calle y desde los atriles", ha defendido, reclamando: "Empujadnos porque nosotros no nos rendiremos".

También la exdiputada de la CUP Mireia Boya ha hecho un llamamiento a los estudiantes a recuperar las movilizaciones en las calles y ha alertado de que de no hacerlo conlleva el peligro de "perder una generación" y de que la prisión y el exilio sea "en vano". "Salid a la calle porque si no, os arrepentiréis toda la vida por no haber hecho todo lo que está en vuestras manos", ha exclamando, asegurando que la revolución se hace "desde la calle y no desde el aula magna".

A través de una carta, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, también ha defendido que la UB fue el año pasado "referente y ejemplo de luchas compartidas". También ha asegurado que desde la prisión recuerda el 1-O y los días previos "con una sonrisa" y ha asegurado que fue uno de los días "más duros y más bonitos de la vida". "Vosotros sois el futuro de este país, sois semilla de esperanza. Ninguna represión, ninguna prisión ni exilio malbaratarán el sueño", ha reivindicado, asegurando que "lo hicimos y lo volveremos a hacer cuando haga falta".

Recuerdo a los presos

Los presos políticos también han tenido un papel muy destacado en el acto. Laura Turull, hija del conseller encarcelado, ha explicado que "este año no ha sido fácil" y ha confesado que en estos momentos "la incertidumbre empieza a pasar factura" a las familias de los presos. "Las visitas a la prisión ni consuelan ni alivian", ha reconocido.

La consellera Alba Vergés también ha recordado la situación de los presos y exiliados y ha pedido "no normalizarlo". "Nunca normalicemos esta situación, que una presidenta de un parlamento esté encerrada en la prisión y que gobiernos estén en el exilio o la prisión", ha defendido, a lo que ha añadido que "no han cometido ningún delito" y que "no se lo pondremos fácil para hacer unas sentencias condenatorias brutales".

Por su parte, el diputado de los comuns y exmiembro de la mesa del Parlament durante la etapa de Carme Forcadell, Joan Josep Nuet, ha pedido aprender del 15-M y del 1-O y ha reivindicado estos dos momentos como cuando "dijimos que no al régimen del 78". Nuet ha asegurado que "en octubre de hace un año tocamos el cielo, pero hay tantas cosas que no pudimos hacer" y ha defendido la necesidad de celebrar un referéndum de autodeterminación que también interpele a los ciudadanos de los barrios más desfavorecidos que piensan que el procés no va con ellos. "Cuando seamos un solo pueblo seremos imparables", ha reivindicado.

El acto ha acabado con clamores de "libertad presos políticos" y "las calles serán siempre nuestras", y desde la organización de Universitats per la República se ha pedido unidad a los partidos políticos para afrontar los próximos meses.