Después de presentarse a cuatro elecciones generales, el socialista Pedro Sánchez ha conseguido, por primera vez, ganar un debate de investidura. Una vez superado el trámite, toca conformar su segundo gobierno, que por primera vez desde la Segunda República será un ejecutivo de coalición de izquierdas. Ante la entrada de un segundo partido en La Moncloa, se esperan importantes remodelaciones que llevarán a la ampliación de las carteras, hasta la veintena. Algunos ministerios se han tenido que dividir, incluso. La estructura ya está cerrada y se conocen algunos nombres. Hay altas, evidentemente, y también bajas. No se descartan sorpresas. La primera ha sido que el anuncio no se hará hasta la semana que viene, a pesar de las prisas iniciales.

Lo que sí que se sabe es que habrá tres vicepresidencias. En la primera seguirá Carmen Calvo, que seguirá siendo ministra de Presidencia y Relaciones con las Cortes, pero perderá las competencias en Igualdad. La segunda será para Pablo Iglesias, desde donde coordinará las áreas de "derechos sociales" y Agenda 2030. La tercera, como anunció Sánchez en campaña electoral, a las puertas de una recesión, será una vicepresidencia económica para Nadia Calviño. La ministra de Economía no genera recelos en Bruselas.

Donde sí que se espera un cambio es en la figura del portavoz del gobierno, ahora en manos de la ministra de Educación, la vasca Isabel Celaá, que no tiene asegurada la continuidad al ejecutivo. Su estilo comunicativo genera dudas en La Moncloa. En su lugar suenan dos nombres de la máxima confianza del presidente; el de Carmen Calvo y el de la andaluza María Jesús Montero, que también tiene asegurada la continuidad como ministra de Hacienda. Montero es uno de los valores en alza del PSOE y hoy por hoy la apuesta para recuperar la Junta de Andalucía.

Con respecto a la cuota de Unidas Podemos –una vicepresidencia y cuatro ministerios–, ya se han hecho públicos todos los nombres. Habrá un representante de cada confluencia. El sociólogo catalán independiente Manuel Castells es la apuesta de Ada Colau, y será ministro de Universidades (se separará de Ciencia). El coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, tendrá el ministerio de Consumo, de nueva creación, con competencias en juego. La gallega Yolanda Díaz, persona de máxima confianza de Iglesias, se quedará con la cartera de Trabajo (se separará de Seguridad Social). Finalmente, Irene Montero será ministra de Igualdad, competencias que perderá Carmen Calvo.

Por parte del PSOE, también hay nombres que tienen asegurada su continuidad. Aparte de Calvo y Montero, José Luis Ábalos seguirá como ministro de Fomento, Fernando Grande-Marlaska como ministro de Interior, Margarita Robles como ministra de Defensa y Teresa Ribera como ministra de Transición Ecológica. Magdalena Valerio también podría seguir al frente del Ministerio de Seguridad Social, que perdería las competencias en Trabajo pero se juntaría con Sanidad. María Luisa Carcedo podría caer del gabinete.

Aparte de Manuel Castells, la cuota catalana llegará por el PSC. Los socialistas catalanes han situado en las quinielas, como ministra de Justicia, a la independiente Maria Eugènia Gay. Es decana del Colegio de Abogados de Barcelona e hija del exvicepresidente del TC, Eugeni Gay, que formuló un voto particular en la sentencia del Estatut en relación al término "nación". Maria Eugènia Gay es una de las personas que se postuló para mediar entre el Estado y la Generalitat en octubre del 2017.

Otro catalán bien situado es el expresidente del Senado, Manuel Cruz, que no ha repetido al frente de la cámara alta. Podría quedarse con el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública, que asumió en funciones Luis Planas después de la marcha de Meritxell Batet a la presidencia del Congreso.

También podría haber cuota catalana en el Ministerio de Exteriores, después de que Josep Borrell se haya ido a la Comisión Europea. Es una de las plazas más competidas. Una de las posicionadas es la catalana Cristina Gallach, hoy alto comisionada para la Agenda 2030. Los otros dos nombres que suenan son el mismo Luis Planas, que ahora ejerce el cargo en funciones, y el de José Manuel Albares, que hoy es el principal asesor internacional de Sánchez en La Moncloa.

A partir de aquí, hay nombres que no tienen asegurada su continuidad, como la ministra de Educación Isabel Celaá, la ministra de Industria Reyes Maroto o el ministro de Ciencia Pedro Duque. Los socialistas no descartan que pueda haber sorpresas, que no se conocerán hasta la semana que viene. Había prisa, pero no tanta. Sus socios de Podemos lo han descubierto a través de los medios.