El Departament de Justícia ha flexibilizado el régimen penitenciario del exresponsable del Palau de la Música, Fèlix Millet, y ha autorizado su ingreso en una residencia privada con asistencia médica y no volverá a pernoctar en la prisión, a consecuencia de los problemas de salud que sufre. A partir de ahora se le aplicará el artículo 86.4, que permite que el interno no duerma en la prisión. Hasta ahora, Millet estaba en situación de tercer grado, y entre semana dormía en el hospital penitenciario de Terrassa. El cambio de régimen se autorizó este martes, y Millet ha sido trasladado a la residencia escogida por su familia, en la cual cuenta con la asistencia que requiere su deteriorada salud este jueves, según las mismas fuentes.

Millet, de 86 años, consiguió el tercer grado el pasado mes de octubre, que permite salir cada día de la prisión y volver solo para dormir de lunes a jueves. Meses antes, el juzgado de vigilancia penitenciaria había rechazado un recurso suyo contra su clasificación inicial en segundo grado. El Departament de Justícia concedió en octubre el tercer grado a Millet, calificación que la Fiscalía ha recurrido, sobre la base del artículo 100.4, que permite facilitar el régimen abierto a los reclusos por motivos humanitarios. En paralelo, el juez de vigilancia penitenciaria tiene que decidir ahora si revoca el tercer grado que la conselleria de Justicia concedió a Millet, a raíz del recurso presentado por la Fiscalía, que no cree que sus problemas médicos justifiquen que pueda disfrutar del régimen abierto.

Enfermedad grave e irreversible

La Junta de Tratamiento de la prisión de Brians decidió el pasado mes de octubre conceder el tercer grado a Millet, dos años y cuatro meses después de que ingresara en este centro penitenciario, para cumplir condena por el espolio del Palau de la Música. La jueza de vigilancia penitenciaria le había denegado ya en dos ocasiones, la última vez solo unos meses antes, el régimen abierto que reclamaba Millet, a quien recurrió su clasificación en segundo grado, aduciendo que sufre una enfermedad "grave, irreversible e incurable".

Millet fue condenado a nueve años y ocho meses de prisión y está lejos de devolver los 23 millones de euros que está condenado a pagar en el Palau de la Música, además de las multas fijadas a la sentencia; hasta el momento, la entidad cultural solo ha recuperado 12 de los 23 millones de euros gracias a los bienes embargados a los procesados. Aparte, el exresponsable del Palau de la Música tiene dos causas abiertas para ocultar a la justicia ingresos procedentes de alquileres y por la desaparición de varios objetos de valor de su domicilio, presuntamente con la intención de evitar su obligación de indemnizar al Palau de la Música por el espolio que perpetró durante décadas. Precisamente no haber pagado la responsabilidad civil impuesta, fue uno de los factores que la jueza de vigilancia penitenciaria tuvo en cuenta para revocarle el tercer grado que había solicitado.