La polémica por las "embajadas" catalanas no descansa. Las delegaciones exteriores son, precisamente, uno de los puntos calientes de la negociación de los presupuestos. Y es que, mientras que el PSC apuesta por congelar esta acción a lo largo del año (el decálogo de los socialistas presentado a finales de diciembre exige "no abrir ninguna nueva delegación en el exterior durante el 2023 y evaluar las que están en funcionamiento"), Junts apuesta por hacer todo lo contrario. Hace ahora quince días, en una reunión de presupuestos con el Govern, fuentes del partido aseguraron que el ejecutivo había garantizado que no aceptaría la demanda del PSC y mantendría la política de apertura de delegaciones "ya prevista". Junts también se había pronunciado contra la exigencia socialista, advirtiendo que tan solo servía para "recortar el autogobierno".

Este miércoles, en el primer pleno en el Parlament del año, el diputado de Junts Josep Rius ha aprovechado el escenario para volver a situar la cuestión sobre la mesa. Rius ha urgido al Govern a acelerar la apertura de las delegaciones previstas en países como Andorra, Brasil, Senegal, Irlanda y Canadá porque la acción es uno de los "mayores" retos. "Hace falta que conozcan Catalunya para después reconocernos como en Estado", ha señalado, defendiendo el trabajo que hizo el conseller a Victòria Alsina en este campo y que todavía hace el presidente Carles Puigdemont. Y ha alertado de que "la política exterior, si no la haces, te la hacen", poniendo como ejemplo la cumbre hispanofrancesa celebrada la semana pasada en Barcelona y en que Pedro Sánchez aprovechó para "vender la imagen que el conflicto en Catalunya se ha acabado".

"Alimentar polémicas interesadas"

La réplica de la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, ha sido marcada por el reproche a las demandas de Junts. Así, ha advertido que su Govern no entrará al juego que pretenden los de Borràs y Turull. "Lo que no haremos nunca es generar y alimentar polémicas interesadas alrededor de las delegaciones", ha lanzado. Y no solo eso, sino que también ha señalado que sí Junts quiere que el ejecutivo pueda impulsar la acción exterior catalana son necesarios unos nuevos presupuestos para el 2023, así que ha aprovechado para exigir su apoyo a las cuentas, en medio de la negociación con los partidos.

Serret ha aprovechado la oportunidad para salir en defensa del trabajo que lleva a cabo su Conselleria, asegurando que actuará "con rigor, con recursos y con una manera de hacer útil a la ciudadanía" que permitirá hacer operativas pronto a las 'embajadas' de Japón y de Andorra, en primer término. Ahora bien, su intervención no ha evitado alimentar la duda sobre cuál es el posicionamiento preciso del Govern con respecto a la apertura de nuevas delegaciones, precisamente en el momento en que el ejecutivo hace equilibrios para sumar el apoyo del PSC y Junts. "Queremos hacer más presencia, pero sobre todo mejor presencia en el mundo", ha explicado. "Tenemos claro que hace falta consolidar toda la red y destinar los recursos necesarios. Reforzaremos los recursos humanos, el acompañamiento de Catalunya en el exterior y las líneas de ayuda a la internacionalización".