¿Pasará con Inés Arrimadas? Esta es una de las grandes preguntas de la política española mientras su partido, Ciudadanos, se prepara para un congreso que tiene que suponer la refundación que los naranjas esperan que sea un antes y un después para el partido de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2023. A pesar de que las tres regiones donde Ciudadanos tenía un papel destacado en su gobierno (Madrid, Castilla y León y Andalucía) avanzaron las elecciones para que el Partido Popular se pudiera librar de ellos y gobernar en solitario, con la excepción de Castilla y León donde se intercambió el papel con Vox, el partido todavía está presente en muchos ayuntamientos y parlamentos. Esta situación podría cambiar radicalmente en los próximos meses, ya que la mayoría de encuestas auguran su desaparición en cámaras autonómicas y consistorios, pero Arrimadas se muestra todavía convencida que su partido puede dar la sorpresa, algo que parece más unas palabras de autoconvencimiento que su percepción de la realidad. Con todo, durante los últimos meses Arrimadas ha sido muy criticada, con buena parte de los militantes que piden la dimisión, y ella ha ido lanzando unos mensajes crípticos que dejan entrever su adiós al partido que dirigió primero en Catalunya y después por todo el Estado.

Esta asamblea general, que ya estaba prevista, pero se precipitó después de los resultados desastrosos a las elecciones en Andalucía, está prevista para los días 13, 14 y 15 de enero, unos días que se convertirán en claves para el futuro del parido. Antes, sin embargo, ya habrá quedado definida la dirección del partido, que se prevé que quede totalmente renovada con unas primarias internas, celebradas pocos días antes, el 9 y 10 de enero, si no hay nada de nuevo y el Consejo General de Cs lo avala. Ahora mismo, lo que genera más expectación con respecto a esta asamblea es si Inés Arrimadas se presentará o no a la reelección como presidenta del partido: hay que tener en cuenta que no se ha enfrentado nunca a elecciones generales, pero sí que desde que llegó al frente del partido ha tropezado tres veces en las autonomías. Si finalmente la catalana da un paso al lado, también surge la duda de quien la podría sustituir, con las miradas puestas sobre Begoña Villacis, vicealcaldesa de Madrid, aunque ella siempre lo ha rechazado. Además, también está siendo tentada por el Partido Popular para intentar captar sus votos para el Ayuntamiento de Madrid: ella en público lo niega, pero en privado, explica eldiario.es, no vería con malos ojos una coalición en Madrid entre los dos partidos.

¿Cambio de presidenta y de nombre del partido?

Mientras tanto, la incógnita de Arrimadas persiste. Lo que se da por hecho es que tanto si se presenta ella como si lo hace el que hasta ahora ha sido una buena amiga suya, seguirá siendo presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados hasta que acabe esta legislatura, que si Pedro Sánchez agota se alargará hasta finales del 2023. La otra pregunta sobre la Asamblea es si también se cambiará el nombre del partido, que se presupone que se convertirá en el Partido Liberal o Liberales. Con todo, los más críticos con la gestión de Arrimadas, que son muchos, creen que cambiar el nombre del partido no tiene sentido, que es suficiente con cambiar de dirección y de rumbo.

Con la incógnita de sí Arrimadas se presentará o no, ella nunca lo ha aclarado. Sus declaraciones se centran en defender el partido ante todas las adversidades, asegurando que las encuestas se equivocarán y que se podrán mantener en los parlamentos autonómicos, y a criticar todos los cargos del partido que han abandonado el barco para marcharse el PP, algo que ella siempre ha tenido sobre la mesa, pero se ha negado. Con todo, entre estas palabras de convicción y de orgullo de su partido, la realidad es que algunas palabras también pueden sonar a una despedida de la formación, también cuando calla: en las últimas ocasiones, cuando se le ha preguntado por su futuro ha optado por el silencio, hecho que ha incrementado la especulación a su alrededor.