El abogado del exconseller Joaquim Forn, Xavier Melero, aseguró este sábado que los presos políticos tendrían que estar "sin duda" clasificados en el tercer grado penitenciario y por lo tanto, teniendo que ir sólo a dormir en la prisión. En una entrevista al programa Preguntes Freqüents de TV3, Melero también aseguró que desconoce completamente los motivos por los cuales no están en este tercer grado y ha sentenciado que a quien se le tiene que hacer esta pregunta es a la administración independentista.

Al mismo tiempo, Melero, también puso sobre la mesa que los motivos por los cuales los presos políticos no están en un régimen penitenciario diferente es porque "quizás hay gente que está negociando políticamente" con su condición y que lo único que él sabe a ciencia cierta es que los equipos de las prisiones consideraban que tenían que estar en tercer grado. Sobre la posibilidad del recurso de la fiscalía, el abogado de Forn aseguró que mientras hubiera durado el recurso, los presos hubieran disfrutado del tercer grado.

Sobre el prestigio de la justicia española después de la sentencia al procés, Melero fue meridianamente claro asegurando que tanto los tribunales como el mismo Poder Judicial español, salen perdiendo con esta sentencia. A pesar de lamentar este hecho, el abogado consideró que esta pérdida de prestigio es un accidente inevitable que "pasa muy a menudo" en todos los sistemas judiciales.

Prisión provisional

Sobre la prisión provisional, que su cliente sufrió durante casi dos años, Melero explicó una anécdota que vivió con el juez instructor de la causa del judicial al procés , Pablo Llarena. Según explicó el abogado, él le pidió a Llarena que soltara a Forn, ya que seguro que no se escaparía, pero Llarena le aseguró que "no se le escaparía nadie más" y por eso lo mantuvo a todos los presos en prisión provisional hasta la fecha del juicio.

Aparte, Llarena también sufría por que la causa, la cual estaba siguiendo gran parte de la sociedad, entrara en crisis si los acusados empezaban a marcharse del país. En este momento, Melero dejó entrever que por culpa de los miembros del Govern que se marcharon al exilio las prisiones provisionales fueron mucho más largas.

Despliegue policial del 1-O

El abogado de Forn también va se preguntado sobre los elementos que desembocaban en las acusaciones de rebelión y sedición y aseguró que en Catalunya durante el referéndum y durante septiembre y octubre de 2017 no se cometió ninguno de estos dos delitos. Ahora bien, también sentenció que el ministerio del Interior español, comandado de José Ignacio Zoido, diseñó un dispositivo policial que "era un fraude para encubrir una determinada vocación política".

En la misma línea, Melero destaca que el despliegue policial era para que no se dijera que el referéndum era homologable, es decir que según Melero el Ministerio del Interior no quería cumplir el requerimiento del TSJC, sino que se quería hacer otra cosa radicalmente diferente.

Y una prueba de eso también son los efectivos, 6.000 agentes, que se enviaron a Catalunya de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles porque sabían que con estos agentes no podrían detener el referéndum y que era una "cifra ridícula" y que para hacerlo hubieran hecho falta entre 40.000 y 90.000 efectivos.

Ciudadanos

Melero, aparte de ser el abogado de Forn también se conocido por haber sido próximo a los fundadores de Ciudadanos, y sobre la deriva del partido naranja después del porrazo de las últimas elecciones del 10 de noviembre, que provocaron la dimisión del presidente, Albert Rivera, y de gran parte de la dirección del partido, Melero respondió que ya desde el inicio Ciudadanos estaba pensado para ser un partido provisional, que sólo existiera un cierto tiempo.

Concretamente, Melero defendió que Ciutadans nace para ser un partido de centro-izquierda "más izquierda que de centro" para hacer de contrapeso con el PSC, ya que se consideraba que estaba "demasiado en manos de ERC" y por lo tanto el objetivo del Cs era que el PSC se moderara y volviera a la "línea socialista".