El equipo del Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima ha confirmado este jueves la clasificación en segundo grado de los presos políticos independentistas. Así lo ha anunciado la conselleria de Justicia en un comunicado, dando el visto bueno a la propuesta del 11 de diciembre de las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios de Mas de Enric, Puig de las Basses y Lledoners.

Con la clasificación de segundo grado confirmada, los presos ya podrán salir durante el día si justifican que tienen un trabajo. Además, aquellos que ya hayan cumplido un cuarto de la pena, como es el caso de los Jordis, podrán pedir permisos para salir puntualmente de la cárcel. De hecho, Jordi Sànchez ya avanzó que la semana que viene pediría su primer permiso penitenciario.

Todas las resoluciones conocidas hoy subrayan un proceso de inserción social "favorable" pero "lo ponderan" teniendo en cuenta la duración de las penas, de entre 9 y 13 años de prisión. Con todo, se subraya que el régimen en segundo grado "también permite el inicio progresivo del retorno a la comunidad".

Esta clasificación se mantendrá hasta de aquí seis meses, cuando la Generalitat la revise para ver si les otorga el tercer grado, que les permitiría ir a la prisión sólo a dormir.

La propuesta de las juntas de clasificar en segundo grado a los líderes del procés ya enfrentó públicamente el pasado mes de diciembre ERC con JxCat, formación que no ocultó su "decepción" por la decisión de los técnicos y emplazó al Departamento de Justicia a enmendarla. La larga duración de las penas impuestas ha sido el principal obstáculo para ser clasificados inicialmente en régimen abierto.

La clasificación inicial de los presos políticos -que la ley obliga a revisar en un plazo de medio año como máximo-, podrá ser recurrida por la Fiscalía y las defensas, aunque sin efectos suspensivos, hasta que sea el Supremo el que se pronuncie sobre la situación, como tribunal sentenciador.