El delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell, se ha insinuado este sábado como candidato por el PDeCAT a alcalde de Barcelona. En una entrevista al programa El Suplement de Catalunya Ràdio, el exconseller de Cultura y actual delegado de la Generalitat en Madrid, no ha ocultado sus ganas de regresar a Barcelona ni de rechazar una candidatura a la alcaldía de la ciudad, "Tengo ganas de repensar la ciudad porque le falta un proyecto", ha dicho.

Mascarell se suma a otros tres nombres que han sonado como alcaldables por el Partit Demòcrata: Joaquim Forn, actual número dos del Grup Municipal Demòcrata; la exvicepresidenta Joana Ortega; y el actual conseller de Cultura, Santi Vila.

La declaración de Mascarell llega al punto. Ortega, exmilitante de Unió Democràtica, manifestó su deseo en noviembre de 2016. Fue muy ovacionada en el acto donde el PDeCAT dio el disparo de salida a la campaña del 'sí' por el referéndum, el pasado marzo, su inhabilitación por promover el proceso participativo del 9N imposibilita su candidatura. El conseller Vila se reenfocó hacia la Generalitat cuando Carles Puigdemont rehusó ser candidato a la presidencia. Forn, que ya había sido el número dos del alcalde Xavier Trias, ejerce de hecho de jefe de la oposición.

Ferran Mascarell es un peso pesado de la vida política y cultural barcelonesa. Suyo es el proyecto del Centre de Cultura Contemporània, en su mandato como Coordinador de Cultura del ayuntamiento, entre 1987 y 1991. También fue director del Institut de Cultura de Barcelona entre 1996 y 1999. Ese año es elegido en las listas del PSC como concejal del distrito de Gràcia y nombrado concejal de Cultura, posición desde la que diseñó y aplicó el Plan de Bibliotecas y el Plan de Equipamientos Culturales. También ha sido vicepresidente del Ateneu Barcelonès, entre otros cargos.

Artur Mas lo convenció de sumarse a su proyecto soberanista, línea ideológica que Mascarell ya venía elaborando en artículos y conferencias.

En la entrevista de este sábado se ha mostrado contrario al concepto "choque de trenes" para definir las relaciones entre Catalunya y Madrid. Según Mascarell, "el Estado es un tren de carbón y la sociedad catalana no es ningún tren, es otra cosa". Ha defendido que la solución al conflicto catalán son "dos estados del siglo XXI", dejando claro que es necesario "repensar los conceptos 'Estado' y 'nación'".

En una semana marcada por la enèsima negativa del Gobierno español a negociar el referéndum catalán, Mascarell ha afirmado que se hizo independentista en 2006 y se ha definido como "socialdemócrata" que votará 'sí' al referéndum porque quiere "un estado representativo, eficiente y repúblicano".