"Si vuelve, lo meterán en la cárcel". El expresident de la Generalitat y hasta ayer presidente del PDeCAT, Artur Mas, ha augurado que el posible retorno del president, Carles Puigdemont, implicará su entrada a prisión. De esta forma, Mas se sitúa en medio de unas negociaciones y una investidura que, pese a un escenario adverso por los exilios y por los encarcelamientos, ya vislumbra los primeros acuerdos entre JuntsXCat y ERC. En una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, el expresident no se ha querido pronunciar sobre la decisión que debe tomar Puigdemont pero sí que ha advertido que si decide volver a Catalunya, tiene todos los números de ir a prisión. 

Mas ha condicionado el retorno de Puigdemont a la estabilidad del proyecto independentista. "La mayoría no se puede poner en peligro y eso quiere decir que no se tienen que repetir las elecciones", ha expuesto Mas, que además ha indicado que la vuelta de Puigdemont —promesa electoral de JuntsXCat— se hizo "bajo la garantía que pudiera gobernar desde aquí", sin injerencias políticas y judiciales. 

De hecho, Mas ha circunscrito el futuro del proyecto independentista a la legalidad española. Por este motivo, y ante el enjuiciamiento de decenas de políticos independentistas, ha recomendado a los encausados que, de ser un impedimento para la independencia, den un paso al lado. "Tendrán que tomar decisiones personales, como hice yo".

¿President desde el exilio?

El expresident ha hecho un repaso por la trayectoria de los presidents de la Generalitat y ha subrayado que en el periodo democrático ninguno ha gobernado desde el exilio. Por este motivo, Mas ha rechazado esta fórmula: "En condiciones normales no se puede tener un president en Bruselas. No tiene demasiado sentido", ha señalado Mas, que no ha tardado en corregirse y exponer que las "nuevas condiciones" podrían llevar a esta vía.

El futuro del PDeCAT

La renúncia de Mas a la presidencia del PDeCAT no supone el final de la aventura política de la formación. Según ha señalado el expresident, el futuro de la formación demócrata pasa por seguir con el espíritu de la candidatura de Puigdemont, Junts per Catalunya, de la que ha subrayado sus buenos resultados electorales el 21-D, tal como hizo ayer en su comparecencia para anunciar su retirada.

Sobre su sustituto al frente del PDeCAT, Mas ha preferido no dar nombres y mantener la cuestión en una incógnita. Ahora bien, ha expuesto que Puigdemont no tiene porqué ser el presidente de la formación ya que existen otros perfiles potenciales que podrían relevarle. Sin ir más lejos, suena el nombre de Neus Munté, mano derecha de Mas a la cabeza de su último gobierno.