El expresident de la Generalitat Artur Mas ha descrito este martes su renuncia a la presidencia del PDeCAT como un nuevo paso al lado, justo dos años después del que protagonizó cediendo la investidura en enero del 2016 a Carles Puigdemont. Esta vez, según ha explicado, la decisión obedece a la voluntad de aprovechar el inesperado impulso que JuntsxCat ha aportado al proyecto del PDeCAT y para poder dedicar más tiempo a los casos judiciales que tiene pendientes en relación al 9-N y el 21-D. En ningún caso, ha insistido, responde a diferencias con la estrategia de Puigdemont sobre la puesta en marcha de la nueva legislatura. "El president Puigdemont tiene que tomar sus decisiones y sean las que sean yo las respetaré", ha asegurado además de insistir que, a pesar de su renuncia, no se retira de la política.

"Doy otro paso al lado", ha sintetizado, tan pronto ha tomado la palabra en la sala de prensa del PDeCAT repleta, en medio una gran expectación mediática y con los máximos dirigentes del partido siguiendo la intervención desde las dos primeras filas.

"No es una decisión que implique ningún mensaje a nadie y menos al president Puigdemont", ha asegurado en relación a las informaciones publicadas que apuntan a su opinión contraria a unas nuevas elecciones si la investidura del político gerundense no es posible. En este sentido, ha afirmado que en dos años nunca ha mostrado ningún tipo de discrepancia pública con el president y "hoy todavía menos".

Impulso del proyecto

El expresident ha explicado en sendas cartas a la coordinadora del partido, Marta Pascal, y a la militancia, las dos razones de su dimisión. La primera, de carácter más político, es el resultado que obtuvo JuntsxCat el 21-D, con una fórmula que va más allá de las expectativas que tenía el PDeCAT, y que ha atribuido en el "buen trabajo" hecho por la base del partido en el territorio al cual se han sumado personas que no proceden de la formación y que se añadieron a la candidatura encabezada por Puigdemont. "Fue una fórmula electoral que nació en Bélgica en una visita que hicimos un sábado y que fue convenida con el president. No fue una fórmula impuesta", ha explicado para desactivar cualquier sospecha de enfrentamiento con Puigdemont.

En opinión del expresident este resultado abre una oportunidad al PDeCAT con la fórmula JuntsxCat para conseguir "un punto de aceleración", ante el cual no quiere ser "un freno" sino facilitar la expansión. "Esta nueva fase que se abre en el PDeCAT con la aportación de JuntsxCat requiere nuevos liderazgos y dejar espacios libres para que determinadas personas puedan encabezar el proyecto de cara al futuro", ha explicado asegurando que es el mismo argumento que lo llevó a dar el paso al lado a la presidencia de la Generalitat.

Según su opinión, el resultado de JuntsxCat vuelve a poner lo que representa CDC en primera línea, y la mejor manera de contribuir a este impulso es dejar espacio libre para que aparezcan nuevos liderazgos. "El proyecto es más importante que cualquier persona", ha insistido.

Calendario judicial

La segunda razón es el calendario judicial que tiene que afrontar en los próximos meses, a raíz de la sentencia a que fue condenado por el 9-N, y pendiente de ratificación por el Supremo, que en caso de confirmarse llevará a su inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos, así como el caso abierto por el Tribunal de Cuentas que se tendrá que juzgar en los próximos meses. Además, hoy ha recibido una notificación que lo incluye en la causa ampliada por los hechos del 1-O abierta en el Tribunal Supremo.

Ha asegurado que todo ello representa un camino complejo y que hace meses que tiene pensada y comentada su decisión. Que antes del 1-O lo habló con el president Puigdemont, con Pascal, y con personas de su entorno. "No es una decisión precipitada del último momento, la llevo meditando largamente y la quiero materializar ahora que empieza un curso decisivo", ha explicado.

No se retira de la política

Mas ha asegurado que no se retira de la política —"sigo muy implicado", ha dicho—. "La vida es muy larga no se sabe lo que puede pasar", ha añadido. Al ser interrogado en francés ha reiterado que sigue a disposición para explicar al mundo las razones de la aspiración de Catalunya a un Estado independiente.

"Primero es el país, después viene el partido y después la persona", ha sintetizado como conclusión de sus razones además de asegurar que "en ningún caso se tiene que interpretar como un alejamiento del proyecto político".

El expresident ha desvinculado también la decisión de la sentencia del caso Palau, que se hará pública la próxima semana. "CDC pagó un precio muy alto y desapareció, aunque no hubiera sentencia firme", ha asegurado en respuesta a este caso en relación al cual, según ha recordado, no tiene ningún tipo de implicación judicial, aunque ha admitido responsabilidad en relación a la confianza depositada en determinadas personas.