El expresidente de la Generalitat Artur Mas se ha referido este sábado a la visita a que la líder de Cs, Inés Arrimadashará mañana fuera de la Casa de la República de Waterloo como "numerito de cobardes". En una entrevista en el Via Lliure de Rac1, ha asegurado que se trata de un acto montado "de cara a las cámaras, que es lo que saben hacer la gente de Ciutadans".

En este sentido, Mas ha desafiado a Arrimadas a ir a "decirle a la cara" al presidente en el exilio Carles Puigdemont lo que quiera decirle. "Si son un poco coherentes y un poco valientes que crucen la puerta", ha insistido Mas después de que la líder naranja rechazara reunirse con Puigdemont.

Mas también ha recordado que los partidos de derechas españoles quieren aplicar un 155 permanente si ganan y ha avisado que "no nos sorprendamos si entonces pasa". El expresidente ha augurado que esta suspensión de la autonomía de Catalunya que defienden PP, Cs y Vox podría centralizar en Madrid el control de la escuela catalana, de TV3 y de los Mossos.

Ha aceptado que un gobierno del PSOE y Podemos "no llevará la solución" pero ha apuntado a la importancia de "defender nuestra posición mientras dependamos de lo que pasa en España".

Corresponsable del juicio

Sobre el juicio en el procés, Mas se ha mostrado "directamente corresponsable" de lo que se está juzgando en el Supremo por haber dado los primeros pasos en el camino independentista después de que la "mayoría social" que llenaba las calles le pidiera "a las urnas".

El expresidente, que está citado a declarar como testigo a petición de Vox, asegura que los hechos que pasaron el mes de septiembre y octubre de 2017 "exculpan totalmente" a los acusados y considera una "burrada" que se pongan encima de la mesa delitos como los de rebelión o sedición.

Preguntado por si se ha arrepentido nunca de haber encargado el relevo a Carles Puigdemont, Mas lo ha negado rotundamente, a pesar de que ha aceptado que hay cosas que él no habría hecho. Una de ellas es la DUI del 27-O. "Yo sabía que no había capacidad para llevarla a cabo", ha asegurado, admitiendo que "sabía perfectamente que la DUI sólo era un gesto simbólico".