La ONG Save the Children y el centro Esade, han elaborado un informe sobre segregación escolar en el Estado español, es decir, la tendencia a formar guetos por discriminación racial o económica en el ámbito educativo. Los modelos favorecidos por la derecha popular de Isabel Díaz Ayuso hace que la comunidad de Madrid se sitúe en uno de los índices más altos del mundo, sólo por detrás de Turquía. Aunque otras comunidades como la Rioja o Cantabria tienen resultados más positivos y equiparables a países como el Canadá o los Países Bajos, los datos bajan en picado y España acaba en la cola: tercera después después de Turquía y, en este caso, también Lituania.

El estudio analiza 64 países donde se pone de manifiesto que esta segregación escolar genera que los alumnos más desaventajados se concentren en los mismos centros y vean reducidas sus posibilidades de relacionarse con niños de otros estratos sociales que deriva en una sociedad menos integradora. Algunos elementos que marcan la diferencia son la renta familiar, el número de libros de cada hogar, la falta de material escolar, el nivel educativo de los progenitores, entre otros.

'La libertad' de Ayuso

Precisamente, lo que pone de relieve este estudio es la confusión que genera el modelo de libertad que defiende Ayuso: "Este tiene que estar relacionado con la libertad de elección del centro educativo pero a la vez, con la igualdad de oportunidades, de las familias para ejercer esta libertad y de todos los niños y niñas para escoger de forma libre qué quieren ser y hacer de sus vidas". Es más, lamenta que actualmente se entiende "como una definición parcial de libertad educativa" que enfrenta el derecho reconocido a escoger una escuela.

Barcelona vs Madrid

El estudio pide que no se utilice de forma partidista este debate: "En los últimos meses, la polarización política ha convertido el debate educativo en un rehén de la lucha entre partidos. La calidad del debate se ha empobrecido más y sufrimos el riesgo de seguir simplificando problemas complejos y abusar de falsos conceptos como comparar la diversidad con la libertad. Las elecciones del 4 de mayo jugarán un papel muy importante para la segregación escolar y hay que salir de este bloqueo político".

En la comparativa de ciudades entre Barcelona y Madrid, la capital española también pierde. Por una parte, Barcelona hace una segregación relacionada con el centro educativo más próximo que tiene cada niño. Pero en Madrid, se suma una segregación residencial que diferencia por distritos internos y, por lo tanto la división económica, es más minuciosa y clasista.

Con las variantes analizadas, el informe de Esade y Save the Children piden encontrar un equilibrio entre la libertad de elección de padres y madres y el papel social de los estados. Algunos datos que favorecen la segregación: España está entre los países con mayores niveles de libertad de elección, el décimo de según el informe PISA; el séptimo del OCDE con el porcentaje de escolarización más alto en centros de titularidad privada, por encima de la media; y el segundo donde menos se tienen en cuenta los resultados académicos para prosperar en otros centros. Por lo tanto, concluye que hay "una libertad negativa que excluye la igualdad de oportunidades" y pide que la división entre modelos no se base en la izquierda o la derecha ideológica.

Las últimas leyes

El debate educativo en España es una lacra que se arrastra desde hace años. Los cambios repentinos que se dan desde el Congreso cada vez que se cambia de partido, PSOE o PP, al frente, hace que no se siga una coherencia en el tiempo. Las dos últimas leyes educativas han abordado esta cuestión, sobre todo la ley Celaá, aunque las comunidades autónomas tienen un papel destacado. La aprobación de la LOMCE en el 2013 supusieron cambios en la oferta educativa y la LOMLOE del 2020 introduce nuevas medidas para reducir la segregación.

Ahora bien, los ejemplos de cada comunidad acaban haciéndose evidentes. Madrid, por detrás de Turquía, con una Ayuso que abraza las políticas de Vox. Una ultraderecha que ya empieza a introducir políticas que no favorecen la mejora contra la segregación. El ejemplo más claro lo encontramos en Murcia con el pin parental: será la medida estrella para el próximo curso con la cual padres y madres podrán negarse a que sus hijos participen en actividades complementarias en horario escolar. A modo de ejemplo, serán ellos los encargados de autorizar de forma expresa la asistencia de los menores a clases como charlas sobre violencia de género u homofobia.

Fotografía de portada: imagen de recurso de Ayuso publicada en su instagram