La actual alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha anunciado esta tarde que renuncia a volver a ser candidata para liderar el consistorio gerundense. "Hay que renovar liderazgos en plazos relativamente cortos", ha declarado Madrenas a ElNacional.cat. El partido de Madrenas, Junts, ha abierto hoy el proceso para las primarias interinas que decidirán el alcaldable de la lista para las elecciones del próximo año, el 2023. La alcaldesa consiguió la alcaldía el 18 de marzo de 2016 como relevo de Albert Ballesta, que renunció al ver que no contaba con suficientes apoyos después de sustituir a un Carles Puigdemont que se había marchado al ser nombrado president de la Generalitat. En las últimas elecciones, la lista de Madrenas ganó, pero no alcanzó la mayoría absoluta, sólo obtuvo 9 concejales. Al inicio de su legislatura optó por un gobierno en minoría y posteriormente llegó a un pacto con Esquerra Republicana, liderada por Quim Ayats.

 

La abogada y alcaldesa de Girona ha anunciado hoy su renuncia para seguir al frente de la alcaldía, así cerrando en el 2023 una etapa que empezó en el 2016. Madrenas ha hecho saber a los medios que no se presentará a las primarias de Junts para las elecciones municipales de la ciudad gerundense. En este sentido, y justificando su paso al lado, ha asegurado que el plazo más "óptimo" es "no ir más allá de dos mandatos". Sin embargo, ha querido remarcar que está "fuerte" y que la no reelección responde a una voluntad "honesta" con su mandato.

Una distinción que ha caracterizado el mandato de Madrenas ha sido su resistencia a la monarquía. Ha conseguido que la Casa Real tirara definitivamente la toalla y que la ciudad no acogiera más la entrega de los Premios Princesa de Girona por la presión que ha ejercido desde el Ayuntamiento. La Zarzuela dio la batalla por perdida y aseguró que no podían contar con Girona para hacer los premios. El consistorio de Madrenas vetó en multitud de ocasiones la presencia de la familia real desde que el rey Felipe VI pronunció el discurso del 3 de octubre contra el independentismo. Todo empezó en octubre del 2017, cuando el consistorio gerundense declaró a Felipe VI persona non grata porque había perdido la neutralidad democrática después del discurso del 3-O. Por lo tanto, desde el 2017 la Casa Real no ha podido pisar la ciudad gerundense y todo apunta a que Madrenas acabará sus dos mandatos consiguiendo que la familia real no haya podido celebrar ningún acto en la ciudad.

Otra de las victorias de Madrenas ha sido acoger la tradicional Fira de la Terra que siempre se había celebrado en Barcelona. Los organizadores plantearon al consistorio de Ada Colau reubicar la feria y recuperar su sitio habitual, la zona del Paseo Lluís Companys del Parc de la Ciutadella, bajo el Arco de Triunfo, para celebrar los veinticinco años del acontecimiento, justo antes de que estallara la pandemia. A pesar de eso, Colau creyó que esta feria "no era de un interés general" y ofreció que se hiciera en el parque Central de Nou Barris, un parque muy alejado del centro de la ciudad condal. Esta propuesta indignó a los organizadores de la feria que cargaron con dureza: "Es una decisión arbitraria, practicada por personas que demuestran un talante autoritario". Madrenas ofreció la Dehesa de Girona y la Feria acabó desplazándose hasta el norte de Catalunya.