El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas se ha personado como acusación particular en la causa judicial por la llamada operación Kitchen. Bárcenas se siente perjudicado por el presunto robo de documentos personales y de otros relacionados con la caja B del PP que le fueron sustraídos gracias a un dispositivo policial montado cuando Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior.

El abogado de Bárcenas, que esta cumpliendo 38 años de prisión por el caso Gürtel, entró el escrito ante el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional el miércoles pasado, según informa El Independiente. La causa está bajo secreto de sumario.

El ministerio del Interior ha confirmado a la Audiencia Nacional que funcionarios de la policía adscritos a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) y de la Comisaría General de Información participaron en la operación Kitchen. Según el ministerio se utilizaron confidentes o informadores que cobraron a cambio de información.

En el dispositivo, conocido por Eugenio Pino y los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo, participó el entonces chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, que cobró 48.000 euros. El hombre está imputado por los delitos de robo o hurto, prevaricación y malversación de caudales públicos.

Robo de documentos de la caja B

Durante la operación le robaron a Bárcenas una caja con material sensible sobre la financiación irregular del Partido Popular como contratos entre la formación política y empresas proveedoras, así como las agendas de trabajo del extesorero.

Fuentes de la investigación apuntan que hay indicios que la excúpula de Interior diseñó un dispositivo policial ilegal al margen de la investigación de la Audiencia Nacional sobre el caso Gürtel para hacerse con documentación sobre la financiación irregular del PP cuando el partido era al frente del gobierno español.