El juzgado de instrucción 24 de Barcelona, que ha instruido la causa contra Tamara Carrasco, la miembro de los CDR investigada por desórdenes públicos, ha levantado su confinamiento en Viladecans, en el Baix Llobregat, dictado por la Audiencia Nacional.

Salellas abogados ha hecho público el escrito del levantamiento de la medida cautelar.

Carrasco finalmente no fue acusada de terrorismo, delito que en un principio se le imputaba, y por eso el juzgado considera ahora "desproporcionada" la medida cautelar impuesta en su día. Esta le ha impedido durante un año y un mes salir de su municipio, si no era con permisos puntuales solicitados expresamente o para ir trabajar.

El juzgado alega que "ha desaparecido la causa que en su momento lo había podido motivar", que ha derivado en un presunto delito de desórdenes públicos. El activista ha recuperado este martes, por lo tanto, su libertad de desplazamiento.

Su abogado, Benet Salellas, pidió el levantamiento el 10 de mayo. Su argumento era lo mismo que recoge la decisión del juez, que la medida cautelar no era proporcional a la situación actual.

El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha celebrado el levantamiento del confinamiento de Carrasco pero ha alertado que "la alegría de este momento" no anule nunca la "injusticia" de la cual Carrasco ha sido víctima.

La miembro de los CDR está acusada, según el juzgado de instrucción, por el envío de un audio a sus contactos en que daba detalles de la convocatoria de una huelga general indefinida a raíz de la detención del presidente Carles Puigdemont.

La movilización se materializó con cortes de carreteras y el levantamiento de las barreras en algunos peajes por Semana Santa.

La última gran manifestación de apoyo a Carrasco fue el 10 de abril en Viladecans, cuando hacía un año de su confinamiento y del del activista exiliado en Bèlgica Adrià Carrasco.