Leonor Fernández nació ahora hace 38 años en el barrio de la Mina de Barcelona. Dejó los estudios durante la Primaria, se casó cuando tenía 16 años y a los 17 tuvo su primer hijo. Se ganó la vida haciendo de vendedora ambulante, y después trabajó de peluquera. Fue con este oficio cuando le surgió la oportunidad de trabajar en un Centro Penitenciario con mujeres. Entonces hizo un curso para formarse en mediación, empezó a hacer los primeros pasos en este ámbito, cursó Educación Secundaria para adultos y ahora se prepara para acceder a la universidad, con el objetivo de conseguir la titulación de Trabajadora Social.

 

Esta ha sido una de las vivencias de mujeres gitanas que se ha escuchado hoy en el Auditorio del Parlament en motivo del día internacional del Pueblo Gitano, que conmemora la Cámara catalana desde hace años y que en esta edición ha querido homenajear las mujeres gitanas, su tenacidad, apoderamiento y perseverancia. Como Leonor, también ha intervenido Amanda Sánchez, nacida en l'Hospitalet de Llobregat. Otra mujer que al principio quería dejar de estudiar pero que finalmente lo hizo, y hoy es técnica superior de integración social y estudiante del grado de Educación Social en la Universitat Oberta de Catalunya. Los dos testimonios han puesto el acento en las profesoras que las ayudaron y también en los servicios derivados del Plan Integral del Pueblo Gitano de la Conselleria de Derechos Sociales de la Generalitat, de los cuales sólo han pronunciado buenas palabras.

Borràs reivindica la diversidad

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha estado quien ha cerrado un acto donde han asistido varios representantes políticos como las conselleres Violant Cervera y Tània Verge, miembros de la Mesa del Parlament, diputados, y también representantes de asociaciones del pueblo gitano. La presidenta Borràs ha empezado su intervención poniendo el acento en la Declaración de la Junta de Portavoces que se hizo el año pasado en motivo del día del Pueblo Gitano: "Hoy más que nunca el Parlament se hace suyos los valores del Pueblo Gitano, los valores de la libertad y la superación de dificultades, con cooperación, solidaridad y feminismo gitano para alcanzar una Catalunya más justa y solidaria donde ser gitano sume identidades transformadoras para una sociedad justa e igualitaria para todo el mundo".

Borràs ha alabado al testimonio de las dos invitadas, que ha dicho que son una muestra de apoderamiento individual pero también colectivo, una muestra de una integración respetuosa que invita a sumar: "Es así como tenemos que leer las historias, de un respeto que ve en la diversidad siempre una oportunidad por encima de cualquier riesgo de conflicto", y ha señalado que su ejemplo permite el crecimiento del colectivo. Asimismo la presidenta de la Cámara ha subrayado que existe una diversidad "no bien entendida", y que es obligación de las autoridades transformar el estado de las cosas, para avanzar en un futuro que tiene que ser "de integración, cohesión y diversidad".