Los malos resultados a las elecciones de Catalunya, Madrid y Castellano y León han sido golpes duros para Ciutadans política, pero también económicamente. La formación naranja ha dejado de recibir más de cuatro millones de euros en subvenciones por sus representantes electos desde 2021. Según informa El Español, hace un año el partido liderado por Inés Arrimadas ingresaba 5,3 millones de euros en subvenciones provenientes de los tres parlamentos, después de los porrazos electorales en los tres territorios, esta cifra se ha reducido hasta 894.252 euros.
Las derrotas electorales están pasando factura a Ciutadans. Es una situación crítica en el partido, que se ha agravado en las últimas tres elecciones a las cuales se han presentado, pero no empieza aquí. La formación naranja ya hace tiempo que pierde votos y dinero. Después de que en el 2016, en unas elecciones generales, el partido consiguiera 40 escaños empezó a ingresar 19,6 millones en subvenciones. Esta cifra ya sufrió un recorte considerable el año 2020, cuando el número de representantes que tenían en el congreso es casa ver drásticamente recorta. Sin embargo, ingresaban 10,2 millones de euros en subvenciones, su principal fuente de ingresos, que desde entonces se ha visto reducida en más de un 40%.
Fuente: El Español
Menos militantes y representantes, menos ingresos
Los porrazos electorales de Ciudadanos arrastra muchas consecuencias con ellas, no solo menos representantes electos, también una desbandada de militantes. Con la marcha de militantes, también se recortan los ingresos provenientes de las cuotas que pagaban.
La nueva bajada de militantes los situará en unos 9.500 afiliados, un 72% menos que hace tres años, según estiman. Esta reducción de militantes implicará perder 47,65% de los ingresos por las cuotas con respecto al año anterior y quedarse con 72% menos de militancia que en el 2019.
Si la situación ya es lo bastante crítica por Cs perdiendo militantes y sacando malos resultados electorales, hay que sumar la desbandada de concejales y diputados que experimenta el partido. Antiguos cargos de Ciudadanos están dando el salto a partidos como el PP. La partía de estos cargos electos, implica un golpe político, pero también económico, ya que también se dejan de ingresar las subvenciones por sus escaños. Todo deja a la formación en una situación extremadamente delicada a las puertas de unas elecciones generales, donde los sondeos les auguran un futuro negro: pasar de 10 diputados a 1.
La situación ha llevado al partido a hacer recortes en sus gastos. Una de las medidas más chaladas que tomarán es el cierre progresivo de la mayoría de suyos locales y provinciales, cuyo uso será sustituido por encuentros telemáticos.