A veinticuatro horas de la reunión de la mesa de diálogo en Barcelona, todavía hay muchos frentes abiertos. En primer lugar, por el grado de participación de Pedro Sánchez, que viajará a Barcelona para reunirse con el president Pere Aragonès. Pero también está la composición de las delegaciones, después de que Junts per Catalunya haya planteado enviar al vicepresident Jordi Puigneró y a Jordi Turull, Jordi Sànchez y Míriam Nogueras. La respuesta de La Moncloa en este sentido es clara: "La reunión tiene que ser entre gobiernos, como se había pactado".

La víspera de este encuentro en Barcelona, fuentes del Gobierno defienden que le dan el máximo valor y relevancia "política", y de ahí el viaje del presidente Pedro Sánchez hasta Barcelona. Según estas fuentes, primero se reunirán los dos presidentes en privado, con el objetivo de fijar las "normas del juego" de la mesa del diálogo, y después los dos se incorporarán con los dos equipos para explicar el contenido de la reunión. Insisten en que no es ninguna "devaluación" y que los presidentes estarán siempre que sea necesario para sellar acuerdos, como se pactó ahora hace un año y medio. "Sánchez se lo cree en primera persona", concluyen desde el ejecutivo central.

Otro frente abierto es la composición de las delegaciones. De momento, la única confirmada es la del Gobierno. Serán la vicepresidenta Yolanda Díaz; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la de Política Territorial, Isabel Rodríguez; la de Transportes, Raquel Sánchez, y el de Universidades, Manuel Castells. Por lo tanto, estarán los tres ministros catalanes.

Falta por confirmar la delegación catalana, a la espera de que se pongan de acuerdo los dos socios de la Generalitat. Hoy por hoy, desde La Moncloa evitan valoraciones al respecto. Fuentes del ejecutivo central se limitan a recordar que "la reunión tiene que ser entre gobiernos, que es lo que se había pactado en su momento".

Aragonès, molesto

Los nombres que ha escogido Junts para enviar a la mesa de diálogo no han gustado al president Pere Aragonès, que se ha mostrado "molesto" con la decisión de sus socios de Govern. Fuentes de Presidència han asegurado a la ACN que "se había dicho y acordado" que la mesa de negociación sería "de gobierno a gobierno" y, por lo tanto, con miembros del ejecutivo.

 

Entonces, están "molestos" por muchas cosas. Por una parte, por el hecho de que Junts haya hecho públicos oficialmente, mediante un comunicado, los nombres de sus cuatro integrantes en la mesa: Jordi Puigneró, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras sin consensuarlo con ERC. De hecho, desde el entorno de Aragonès defienden que los nombres se tienen que consensuar en el Consell Executiu, que se ha suspendido.