Gabriel i Salellas -en primer término- en la reunión de ayer de los grupos en el Parlamento / CARLES BAHÍA

La Mesa del Parlament ha quedado desencallada una vez ERC ha comunicado a Convergència y la CUP que proponía a la expresidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, para ocupar la presidencia de la Cámara. La previsión es que los vicepresidentes del Parlament serán Lluís Corominas, de Convergència, y José María Espejo Saavedra, de Ciudadans, mientras que las secretarías corresponderán a Anna Simó, de ERC, Ramona Barrufet, de Convergència, el socialista David Pérez y Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que Es Pot. No obstante, podría pasar que finalmente alguna de las secretarías soberanistas variara si la CUP se repiensa el rechazo a tener una silla en el órgano parlamentario.

Entre los acuerdos para componer la candidatura de JxSí, figuraba que la presidencia del Parlament quedaría en manos de una persona escogida por ERC. Aunque en un primer momento se planteó el nombre de la secretaria general, Marta Rovira, para ocupar esta responsabilidad, ella misma se autodescartó, con lo cual los nombres de Forcadell y Simó eran los que aparecían con más fuerza. Finalmente, ERC comunicó a CDC y la CUP su propuesta.

La designación de Forcadell representa un reconocimiento a uno de los rostros que, desde la presidencia de l'ANC, la entidad responsable junto con Òmnium de las grandes manifestaciones por la independencia desde el 2012, ha asumido más protagonismo los últimos años en el proceso soberanista.

Rovira, portavoz de Junts pel Sí

La decisión de ERC sobre la presidencia de la Cámara situaría de nuevo Rovira como portavoz del grupo de JxSí, mientras que la presidencia de los diputados soberanistas quedaría en manos del convergente Jordi Turull.

Precisamente, los portavoces de todos los grupos del Parlament se han reunido en la Cámara esta tarde para abordar el reparto de la Mesa, así como cuestiones de funcionamiento aparentemente tan prosaicas como la distribución de los escaños en el hemiciclo.

La reunión ha acabado sin resultados, entre otras razones, porque la CUP, que prácticamente no ha intervenido en el encuentro, no ha concretado si quería o no formar parte de la Mesa. Los cuperos, sin embargo, han hecho saber por la noche en JxSí que ven bien los nombres que propone esta candidatura, es decir, aparte de Forcadell, los convergentes Corominas i Barrufet y la republicana Simó.

La decisión de la CUP de no asumir ningún cargo en la Mesa no gusta nada al resto de formaciones de la oposición que reprochan a estos diez diputados, que no ocupando ninguna responsabilidad, cedan a JxSí la mayoría absoluta del máximo órgano de dirección de la Cámara.

Sin acuerdo sobre el hemiciclo

La reunión de los grupos no ha podido cerrar ni siquiera el reparto de los escaños del hemiciclo. JxSí se propone ocupar las primeras hileras del hemiciclo de punta a punta. De esta manera pretenden demostrar la transversalidad del grupo, pero también evitar que en los momentos en que se planteen votaciones sobre el proceso, Ciutadans y PP opten, como en otras ocasiones similares, por abandonar el pleno y dejar la imagen de un hemiciclo vacío.

JxSí propone además que la CUP se sitúe inmediatamente detrás de sus diputados y no arriba de todo del hemiciclo, como corresponde al grupo más pequeño.

Este reparto no satisface al resto de grupos, que proponen que el grupo mayoritario se centre en un lado del pleno mientras la oposición ocupe el resto, dejando a la líder de la oposición, Inés Arrimades una situación tan protagonista como la que hasta ahora ocupaba el secretario general de ERC, Oriol Junqueras.