Este viernes se celebrará en Barcelona la Junta de Seguridad de Catalunya, y aprovechando la ocasión, la CUP ha enviado una carta dirigida al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, proponiendo algunas cuestiones para que incluyan en el orden del día de este encuentro: "Querríamos aprovechar este clima de buen entendimiento y colaboración entre los respectivos gobiernos para hacerles propuestas. Esperamos que las tengan en consideración".

La misiva, firmada por el diputado en el Parlament Xavier Pellicer y la diputada en el Congreso Mireia Vehí, reclama la retirada de "las fuerzas de ocupación" de todos los Països Catalans, y concretamente, en el marco de las competencias autonómicas, la retirada de los 7.000 agentes de Policía Nacional y la Guardia Civil presentes en Catalunya.

En la misma carta, los anticapitalistas también reclaman a ambos responsables políticos que negocien los traspasos de la comisaría de la Via Laietana y el resto de instalaciones que la Policía Nacional y la Guardia Civil ya no necesitarán cuando se haga efectiva la retirada de los efectivos que proponen los cupaires.

Asimismo, invitan a Marlaska, "por su dignidad", a dimitir, porque consideran que un juez condenado de forma reiterada por los tribunales europeos "como a encubridor de torturas por parte de los cuerpos policiales", no tiene que tener cabida en la administración pública de ningún estado que se quiera considerar mínimamente democrático.

No es todo, y es que los anticapitalistas proponen también, en pro de la reparación y la memoria histórica, que el Ministerio del Interior pida perdón: "Que tenga la bondad de disculparse por tantos y tantos abusos de la Guardia Civil y la Policía Nacional contra la población catalana", y en este sentido, hacen un listado de lo que los cupaires consideran abusos.

Mencionan pues las torturas durante la Operación Garzón de 1992, las torturas sistemáticas se han producido desde el franquismo y hasta la actualidad "sin interrupción" en la comisaría de la Via Laietana, y en este sentido señalan el último caso conocido del menor detenido en el 2019 durante las protestas postsentencia.

En la misma línea, destacan que el Ministerio tiene que pedir perdón por la violencia y brutalidad utilizada el 1 de Octubre, así como en la mayoría de protestas donde han participado los cuerpos policiales del Estado.

Disculpas por las batidas y encarcelamientos por perfil étnico en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona, abusos contra activistas son otras demandas de la CUP, que cierra diciendo que, en definitiva, es "un incontable listado de casos" que se les haría demasiado largo en este escrito.

En la imagen destacada, la diputada de la CUP Mireia Vehí / Efe