Alerta Solidaria ha presentado una querella contra los ocho policías que participaron en la detención del joven de 16 años de Sant Cugat del Vallès el 18 de octubre en la protesta que tuvo lugar en Via Laietana. La demanda se ha interpuesto por un delito contra las garantías constitucionales, una de lesiones leves, uno contra la integridad moral, y una de torturas.

Los abogados del colectivo lo han explicado en una rueda de prensa en que también ha participado el afectado, Guillem, que está acusado de atentado a la autoridad y desórdenes públicos.

Aunque no ha querido hacer declaraciones, Guillem ha escrito una carta que ha leído una amiga de la familia. En el texto el joven ha relatado cómo vivió la detención y ha asegurado que estaba guardando en su mochila un paquete de kleenex cuando ocho o nueve agentes de la policía española se le tiraron encima.

Golpes dolores y rabia

"Sólo recuerdo golpes, dolor, rabia y mucho miedo", ha apuntado el joven que dice que le dolían las muñecas y los brazos cuando lo esposaron. "Se me llevaron dentro de la comisaría entre insultos, como si fuera un terrorista", ha afirmado.

En el interior de la efatura, ha detallado, lo "pegaron" y lo "humillaron" haciéndolo poner en el suelo de rodillas. Después lo trasladaron al edificio que el cuerpo tiene en La Verneda, donde pasó los trámites habituales de una detención y posteriormente lo llevaron a una CAP donde le hicieron una revisión médica.

"En todo momento tuve las manos esposadas y sólo me dieron unas galletas para comer", recuerda. Finalmente lo llevaron a un calabozo en la Ciutat de la Justícia.

¡Alguna cosa debes haber hecho!

El padre de Guillem, Miquel Àngel Padilla, ha explicado que la policía los llamó a las ocho de la noche para informarlos sobre la detención de su hijo. Padilla asegura que en un primer momento lo riñeron:"¡Alguna cosa debes haber hecho!", le dijeron cuándo hablaron con él por teléfono.

Después, al ver las imágenes y oír la explicación del joven, se dieron cuenta del error. Por ese motivo, el padre del chico le ha pedido disculpas durante la rueda de prensa que se ha llevado a cabo en Sant Cugat. Padilla considera que tuvieron "suerte" porque había imágenes del momento de la detención y eso, afirma, ayudó a que Guillem quedara en libertad 24 horas después de ser detenido.

"En un país democrático la policía no humilla ni hace mofa de un chico de 16 años", lamenta Padilla que dice que "no conseguirán lo que quieren", que desde su punto de vista es silenciar la lucha por la independencia. "Decimos bien fuerte no os tenemos miedo", ha lanzado.

El padre de Guillem, Miquel Àngel Padilla, ha explicado que la policía los llamó|trucó a las ocho de la noche para informarlos sobre la detención de su hijo. Padilla asegura que en un primer momento lo riñeron: ¡"Alguna cosa debes haber hecho!", le dijeron cuándo hablaron con él por teléfono.

Después, al ver las imágenes y oír la explicación del joven, se dieron cuenta del error. Por|Para estos motivo, el padre del chico le ha pedido disculpas durante la rueda de prensa que se ha llevado a cabo en Sant Cugat. Padilla considera que tuvieron "suerte" porque había imágenes del momento de la detención y eso, afirma, ayudó a que Guillem quedara en libertad 24 horas después de ser detenido.

"En un país democrático la policía no humilla ni hace mofa de un chico de 16 años", lamenta Padilla que dice que "no conseguirán lo que quieren", que desde su punto de vista es silenciar la lucha por la independencia. "Decimos bien fuerte no os tenemos miedo", ha lanzado.