Molestar absoluto de la CUP con el Govern después de los últimos movimientos. Si hace unos meses se hablaba de que los anticapitalistas se estaban alejando del Ejecutivo -y así se vio con la gestión de los presupuestos, que no recibieron el apoyo de los cupaires- ahora ya están en las antípodas, y empiezan a reconocer públicamente la ruptura. Las críticas han ido creciendo tanto con respecto a la gestión de la candidatura de los Jocs Olímpics d'Hivern, la negociación con la comunidad docente por los reclamos y protestas contra Cambray, y ahora irrumpe el acuerdo a cuatro bandas para modificar la Ley de Política Lingüística, supuestamente para blindar el catalán y responder a la sentencia del TSJC que impone el 25% del castellano en las escuelas.

"No es sólo con que la CUP se haya puesto en pie de guerra, sino que medio país está en pie de guerra contra sus políticas y sus propuestas", ha dicho el diputado Xavier Pellicer desde el atril del Parlament la tarde de este martes, en una rueda de prensa donde ha acusado al Ejecutivo de Aragonès de "haberse cargado la mayoría del 52%", en especial después de que ERC y Junts hayan pactado con PSC y comuns el acuerdo que reconoce el castellano por primera vez en esta normativa: "Del acuerdo investidura ya ni hablamos".

Preguntado directamente sobre si ven la legislatura agotada, ha contestado que aquello que está agotado son "las políticas de hace 15 años o 20, que son los que está priorizando el actual Govern", y ha acusado al Ejecutivo de estar "absolutamente desconectado de la realidad" del país, de su gente y de sus necesidades. En este sentido ha asegurado que el Govern de ERC y Junts ha hecho suya la agenda de los lobbies económicos y se ha puesto de espalda a las reivindicaciones: "Ha tirado a la basura la oportunidad del 14-F".

Ahora que los cuatro partidos han abierto la puerta y se han puesto un plazo de un mes para posibles mejoras a la modificación en base a consensos, la CUP ha asegurado que el único consenso que entienden es "que la retiren inmediatamente", y es por eso que han llamado a la movilización el próximo sábado, cuando se ha convocado una manifestación contra este acuerdo. En este sentido Pellicer ha acusado a los partidos de haber negociado un acuerdo "de espaldas a la comunidad educativa", decisión tomada con ningún tipo de criterio pedagógico, y ha acusado que se deje en manos de los proyectos educativos la presencia del catalán y el castellano en las aulas.

 

Reprovar a Cambray

Es por eso y por las protestas de la comunidad educativa que la CUP ha avanzado la moción que presentarán la próxima semana al pleno del Parlament, consistente en reprobar al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, de quien piden que sea cesado por no haber sido capaz de dialogar y llegar a acuerdos con la comunidad educativa. El escrito también insta a no aplicar la sentencia del TSJC del 25% del castellano, y garantizar la aplicación en todos los centros educativos la inmersión lingüística "basada en el catalán como única lengua vehicular". Según Pellicer, Cambray ha demostrado una "incapacidad absoluta" para abrir diálogo a la comunidad educativa, y es por eso que hace falta su cese inmediato.