La tensión entre JxCat y ERC a raíz de la respuesta ante una posible inhabilitación del president de la Generalitat, Quim Torra, va aflorando en las declaraciones públicas a medida que se acerca la vista del jueves en el Tribunal Supremo.

Tanto el vicepresident, Pere Aragonès, como diferentes consellers de ERC y dirigentes del partido han reclamado repetidamente los últimos días a JxCat un acuerdo sobre la respuesta del ejecutivo ante una posible inhabilitación. Hoy ha sido la secretaria general del partido, Marta Rovira, quien ha reprochado que está resultando difícil acordar una respuesta.

Desde el Govern ha replicado este mediodía la consellera de Presidència, que ha reprochado que prever el escenario de inhabilitación es una manera de "normalizar la represión". Por la tarde ha sido el presidente del grupo de JxCat, Albert Batet, quien ha advertido que "la unidad no se puede basar sólo en la fecha de elecciones, sino sobre cómo avanzar en el proceso de independencia", por lo cual ha hecho una "apelación a compartir la estrategia de cara al futuro".

Negociaciones discretas

Batet ha admitido que hay reuniones con ERC y con la CUP y que JxCat tiene el "máximo interés" en una respuesta unitaria ante una posible inhabilitación de Torra. "Las negociaciones sólo pueden acabar bien si es con discreción. Evidentemente tenemos contactos con los dos partidos", ha asegurado.

No obstante, ha insistido en que su grupo no acepta que se pueda dar por hecho la inhabilitación del president. "Desde JxCat consideramos esperpéntico que en medio de una pandemia con las consecuencias sociales que comporta pueda haber la más mínima posibilidad de que el Estado español se plantee la inhabilitación del president de la Generalitat, el primer presidente inhabilitado en ejercicio," ha denunciado al responsable de JxCat al Parlament.

Ha recordado que en tres años el Estado no ha permitido la investidura de Carles Puigdemont, ni la de Jordi Sànchez, ni la de Jordi Turull y que ahora quiere inhabilitar a Torra. En este sentido, ha insistido en que "no hay ninguna diferencia" entre el gobierno del PP y el de Pedro Sánchez.

Por lo que respecta al debate de política general que empieza mañana, Batet ha admitido que estará marcado por la pandemia, y la crisis económica y social que genera, además de por "la represión del Estado" que afecta a Torra.