El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ha admitido a trámite la querella presentada por Íñigo Errejón contra la actriz Elisa Mouliaá por un presunto delito de calumnias. El exportavoz de Sumar considera difamatorias diversas publicaciones de Mouliaá, en las que afirmaba que él había extorsionado a dos testigos relacionados con la causa en la que está investigado por presunto abuso sexual. Con esta decisión, el juez Arturo Zamarriego ha citado a ambas partes para el 17 de febrero a mediodía.
La querella, presentada después de un acto de conciliación sin acuerdo, sostiene que Mouliaá difundió en redes sociales acusaciones “falsas y difamatorias” que atribuían a Errejón una maniobra de extorsión para que dos testigos declarasen a su favor. Según el relato recogido en la denuncia, estos testigos —los propietarios del piso donde se produjo la fiesta del 8 de octubre de 2021— habrían explicado en el juzgado que fue la propia Mouliaá quien les presionó para que avalaran su versión de los hechos.
Uno de ellos llegó a bloquearla y contactó con Errejón para trasladarle que consideraba su situación “injusta”. El otro testigo, según la querella, escribió “motu proprio” al diputado afirmando que discrepaba del relato de la actriz y que veía en él “un linchamiento” y “una injusticia”. Ambos mantuvieron conversaciones puntuales con Errejón, pero la defensa remarca que él no les dio ninguna indicación sobre qué debían declarar.
A pesar de ello, Mouliaá publicó hasta 14 mensajes el 21 de junio en la red X, algunos de ellos con afirmaciones como: “No. Errejón se negó a entregar el móvil porque había extorsionado a dos de mis testigos. No inventéis la realidad”. En otro mensaje, escribía: “Lo más fuerte es que sabiendo que Errejón no ha querido entregar el móvil y que ayer uno de mis dos testigos a quienes extorsionó confesó haber estado hablando con el acusado… ¿Cómo es posible que se lancen estas noticias?”.
La querella también detalla conversaciones entre Mouliaá y una de las testigos —antes amiga suya— en las que esta le aseguraba que no cedería a ninguna presión y que explicaría “la verdad” ante el juez. La misma testigo, remarca el texto, nunca habló con Errejón.
En su conclusión, la representación legal del diputado sostiene que Mouliaá habría actuado con la finalidad de “menoscabo del honor” y de “destruir la credibilidad” de Errejón mediante la atribución falsa de un delito de extorsión. Ahora será el juez quien determine los siguientes pasos una vez escuchadas las partes el próximo febrero.