La reacción de Junts per Catalunya a la negativa de Esquerra Republicana a las 840 enmiendas al articulado del proyecto de presupuestos que los juntaires registraron el jueves pasado no se ha hecho esperar. El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ha criticado que, con esta decisión, "Esquerra demuestra que su mano tendida solo es con el PSC y con los comunes". Batet lo ha dicho en el marco de un acto en Tarragona en que ha presentado las enmiendas presentadas por el grupo que encabeza. De hecho, en los últimos días lo está haciendo en las principales capitales de demarcación para detallar aquellas que hacen referencia a cada una de las particularidades de los territorios.

Durante la intervención, Albert Batet ha señalado que la consejera|consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, "dijo y repitió en el Parlamento durante el debate de enmiendas a la totalidad que el Gobierno tendría la mano tendida con Junts, pero ya vemos que no era una voluntad real". El presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya se ha reafirmado en que "el presidente Pere Aragonès ha escogido la confortabilidad autonómica" y que ha priorizado el "tripartito autonomista" ante la mayoría independentista del 52%. En el acto del Campo de Tarragona, Batet ha aprovechado para pedir a los republicanos que aclaren "si quieren o no el Hard Rock, si se hará o no el Hard Rock". El dirigente juntaire ha apelado ERC a dar la respuesta a Tarragona.

"Son la nueva versión del Dragon Khan"

Desde el punto de vista de Albert Batet, el pacto del Gobierno con el PSC y los comunes pone de manifiesto que Junts "es la única alternativa al tripartito autonómico": "Somos los de la Catalunya del sí; mientras que el tripartito es la Catalunya del no, del no sabemos o del ya veremos, son la nueva versión del Dragon Khan", ha remachado.

Unas horas antes, Marta Vilalta había indicado en una rueda de prensa que votarán en contra de las enmiendas registradas por Junts per Catalunya porque "forma parte del acuerdo presupuestario no aceptar las enmiendas de otros grupos". Todavía sobre este rechazo a las enmiendas, la secretaria general adjunta de los republicanos ha defendido el posicionamiento argumentando que "ya tenemos unos presupuestos que son buenos". La portavoz ha destacado que se remiten "a aquello que está acordado": "Está escrito y es público". Por todo ello, Vilalta ve "prácticamente imposible" poder llegar a un acuerdo con Junts en esta materia "si no han querido pactar el contenido de las cuentas".

Por su parte, el PSC ha descartado cualquier susto de última hora en la votación de los presupuestos —que tendrá lugar el 10 de marzo— y la portavoz Èlia Tortolero ha defendido que ellos cumplen los acuerdos: "Si alguna cosa nos diferencia del resto de partidos, es eso". Aunque estudiarán las más de 1.800 enmiendas registradas a los presupuestos, desde las filas socialistas reafirman su compromiso con el Gobierno y la voluntad de mantenerse "en la línea de cumplir el acuerdo".