No habrá sorpresa de último momento. El PSC ha asegurado este lunes que no se va a desentender de su acuerdo de presupuestos con el Govern para aliarse con Junts. Y es que el presidente del grupo parlamentario juntaire, Albert Batet, anunció la semana pasada una batería de enmiendas para corregir las cuentas del "tripartito autonómico". Entre estas medidas planteadas, había tres (relacionadas con los tres macroproyectos de la B-40, el Hard Rock y la ampliación del aeropuerto) que pretendían seducir directamente a los socialistas, y que pasaban por "garantizar el desarrollo efectivo" de estas infraestructuras. "Son compromisos ambiguos en los presupuestos y no están detallados", denunciaba Batet, a la vez que alargaba la mano al PSC para que se sumara a su iniciativa.

Eso es porque el acuerdo de presupuestos de Salvador Illa y Pere Aragonès no incluye estos tres puntos, que forman parte de un entendimiento extrapresupuestario. El líder socialista ya ha dicho que confía en la palabra del presidente del Govern, pero podría haberse visto tentado por las enmiendas de Junts. Ahora bien, nada más lejos de la realidad: la portavoz del partido, Èlia Tortolero, ha garantizado este lunes (con cierta ambigüedad) que los socialistas no retrocederán.

"Nosotros cumplimos los acuerdos; si alguna cosa nos diferencia del resto de partidos, es esto", ha afirmado. La portavoz ha asegurado que estudiarán todas las más de 1.800 enmiendas que se han presentado, pero ha recordado que ya tienen un compromiso con el Govern y se mantendrán "en la línea de cumplir el acuerdo" con ERC. De esta manera, ha querido asustar a los fantasmas de una posible alianza en el último momento con Junts que tan solo habría sido un cubo de agua fría después del sapo que se tragaron los republicanos. De hecho, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, también ha querido descartar cualquier alianza con los juntaries recordando que forma parte de su acuerdo con los socialistas "no aceptar las enmiendas de otros grupos". "Está escrito y es público, y nos remitimos a lo que está acordado" con el PSC y los comunes, según ha indicado este lunes en rueda de prensa.

La última advertencia de los comuns

Unos comunes que podrán respirar con tranquilidad después del aprieto a que los ha sometido la última propuesta de Junts. Los lilas sufrían para que el PSC se desmarcara, y habían pedido a los de Salvador Illa (así como ERC) que rechazaran la enmienda sobre los macroproyectos. El portavoz de los comunes, Joan Mena, ha afirmado esta mañana que "votar a favor de esta enmienda es votar a favor de que Catalunya no tenga presupuesto" y ha amenazado con abandonar el entendimiento con los republicanos en el último momento si se destinaba un solo euro de los presupuestos a la B-40, el Hard Rock o la ampliación del aeropuerto. Incluso ha apelado a Pere Aragonès a "no ceder a los chantajes y presiones de Junts", que quiere incluir "infraestructuras caducas por la puerta de atrás". Un rato después, el PSC se ha pronunciado y ha permitido a los comunes respirar, una vez más, tranquilos.