Las diferencias entre Junts y el PSOE han provocado este martes que la ley de amnistía no se haya aprobado en el Congreso. Las negociaciones no han llegado a buen puerto, pero eso no quiere decir que la norma haya muerto. Todavía hay tiempo: la amnistía hará marcha atrás en su tramitación a la Cámara Baja y volverá a la Comisión de Justicia. El PSOE está ahora conducido a renegociar la norma si quiere el ‘sí’ definitivo de Carles Puigdemont. Este martes, los socialistas no han aceptado ninguna de las enmiendas de Junts per Catalunya, encaminadas, a grandes rasgos, a blindar al independentismo de la persecución al movimiento a través de los delitos de terrorismo y de traición. Eso ha hecho que la formación capitaneada por Míriam Nogueras haya votado a favor del dictamen (177 votos a favor y 172 en contra), pero haya votado ‘no’ al redactado final en una última votación en la cual hacía falta mayoría absoluta (y que se ha saldado con 171 votos a favor y 179 en contra).

Así pues, el PSOE ha votado en contra de todas las enmiendas de Junts, las que presentó en su momento en solitario, la transaccional con ERC que eliminaba la palabra “terrorismo” y mantenía la referencia al Convenio de Derechos Humanos, y las tres transaccionales con el PNV, una de las cuales aludía a los delitos de traición. Con todo, el dictamen no ha experimentado ninguna modificación. ¿Qué escenario se abre ahora? El texto vuelve a la Comisión de Justicia, donde los grupos parlamentarios podrán presentar nuevas enmiendas transaccionales y tendrán que aprobar otro dictamen en un plazo de quince días. Los juntaires siguen reclamando, inexcusablemente, que hay que borrar el terrorismo y la traición de las exclusiones, y fuentes de esta formación aseguran que estas dos reivindicaciones no desaparecerán como líneas rojas.

Junts reivindica que “parar la represión a medias no es pararla” y ERC acusa a los juntaires de “caer en la trampa” del Poder Judicial

En su intervención, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha puesto de relieve que el actual redactado de la ley, surgido de la Comisión de la Justicia la semana pasada, “tiene agujeros por los que la justicia prevaricadora española puede dejar la amnistía en papel mojado” y deja el independentismo “expuesto a las arbitrariedades” de los jueces españoles. Nogueras ha argumentado que “parar la represión a medias no es pararla” y ha sostenido que el actual redactado supone “una amnistía selectiva y en diferido”, que no es lo que acordaron Junts y el PSOE. “¿Nos está pasando la represión por delante de las narices y no haremos nada?”, se ha preguntado Nogueras desde el atril.

 

Esquerra Republicana no coincide con esta lectura. La diputada Pilar Vallugera ha acusado Junts de “caer en la trampa” del Poder Judicial español, de jugar al gato y la rata con la norma en cuestión. “Esta norma no va de Puigdemont ni de Rovira, sino de las personas que tienen su vida en tela de juicio por culpa de la represión”, ha manifestado la republicana, que ha reiterado que el problema que puede tener en un futuro esta ley “no es de articulado, sino de aplicación”, ante unos jueces dispuestos a todo contra el independentismo. Vallugera ha subrayado que haber aprobado la ley este martes “habría garantizado la amnistía a toda nuestra gente”.

El tercer actor de esta película, el PSOE, sostiene que “la ley es sólida y no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce; estamos ante una ley para una generación, no para responder los titulares del día”, según han apuntado fuentes socialistas.

 

García-Castellón, Aguirre y las excepciones del terrorismo y la traición

La decisión de Junts llega después de las últimas maniobras de los jueces Manuel García-Castellón y Joaquín Aguirre, que pretenden esquivar la ley de amnistía imputando al independentismo delitos de terrorismo y de traición. El movimiento más reciente llegó hace 24 horas, cuando el titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona prorrogó la investigación de una de las piezas del caso Volhov e insistió en implicar Carles Puigdemont en una trama rusa que conectaría al presidente al exilio con el Kremlin. Delante de eso, Junts ponía el acento en la necesidad de eliminar de la amnistía la exclusión de dos delitos: no solo el de terrorismo, sino también el de alta traición. Con el redactado del dictamen que salió de la Comisión de Justicia, todos los delitos de traición quedaban excluidos del perímetro de la amnistía.

La petición de eliminar la excepción de terrorismo ya hacía días que se situaba en el centro del debate. El otro juez que se ha erigido en principal opositor de la amnistía y ha empleado todos los esfuerzos por hacerla descarrilar ha sido García-Castellón. Su último pronunciamiento fue también este lunes, cuando descartó la reclamación de Gonzalo Boye y prorrogó seis meses más la investigación del caso Tsunami Democràtic. Además, la semana pasada, 48 horas después de que Junts, ERC y el PSOE sellaran una enmienda que añadía una delimitación sobre la cual se considera terrorismo apelando en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el juez intentó acorralar a Carles Puigdemont para excluirlo de la amnistía alegando que las protestas del Tsunami Democràtic vulneraron los derechos humanos.

Sumar y Podemos se suman a los partidos independentistas para borrar el terrorismo

Aunque las enmiendas que continuaban vivas no han prosperado, sí que han mostrado las alianzas entre los diferentes partidos en el sentido de las diferentes enmiendas. Las dos enmiendas que han tenido más apoyos han sido la transaccional de Junts y ERC (que borra el terrorismo y mantiene la referencia al Convenio Europeo de Derechos Humanos) y la transaccional de Junts y el PNV (que elimina la referencia al terrorismo, en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y suprime parte de los delitos de traición). Sumar, Bildu, el PNV y el BNG han dado apoyo a las dos modificaciones y Podemos se ha sumado a la de Junts y ERC.

Con respecto a las enmiendas de Junts en solitario, ERC se ha opuesto a incluir en la amnistía las acciones derivadas “de actuaciones policiales artificiosas”, a modificar el artículo 4 (referente a la responsabilidad penal) y a introducir dos nuevas disposiciones adicionales sobre las cuestiones de inconstitucionalidad en el TC y las cuestiones prejudiciales en el TJUE. Los republicanos sí que han dado apoyo al resto de enmiendas. Por su parte, Junts se ha abstenido a las dos enmiendas de ERC que continuaban vivas, sobre el “umbral mínimo de gravedad de las lesiones” en las exclusiones y para que la Generalitat pueda devolver las multas de la Ley Mordaza.

Feijóo moja pan y tacha la amnistía de “matrioshka rusa”

Paralelamente, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Gobierno de sufrir una “humillación” en manos de Junts, y ha mojado pan en la nueva trama de la persecución al independentismo. Ha señalado que la ley de amnistía es una “matrioshka rusa” y un texto “infame” que demuestra, al fin y al cabo, que quien “manda” en España es Carles Puigdemont.