El portavoz de Junts per Catalunya, Josep Rius, ha hecho un llamamiento a los socios de Govern de ERC para pedir que se sumen a su alternativa a la reforma de la ley de política lingüística. De la misma manera, el dirigente de Junts no ha querido dar ninguna pista sobre cuál es la propuesta de su partido ya que ha argumentado que primero se presentará al Govern y después al resto de partidos y entidades. En declaraciones en Catalunya Ràdio, Rius ha admitido que tanto ellos como ERC tienen la misma voluntad, "proteger el catalán", pero que lo hacen desde "aproximaciones diferentes"; es por todo eso que confían en convencer a los republicanos de sumarse a su propuesta.

Junts anunció este jueves que se descuelga definitivamente del acuerdo con ERC, PSC y en Comú Podem para reformar la ley de Política Lingüística a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que fija el 25% de clases en castellano. Su portavoz explicó que han decidido salir definitivamente del pacto porque la reforma "no impide un fallo judicial que impone el 25% de castellano en las escuelas" y porque tampoco tiene el "consenso" con el sector. "No adaptaremos una ley de política lingüística para acatar una sentencia injusta", dijo Rius en una rueda de prensa en la sede del partido. Rius ya avanzó que en los próximos días trasladarán al Govern "una propuesta concreta de cómo se puede actuar" para hacer frente a la sentencia del TSJ. En Junts creen que se tienen que tomar decisiones "valientes y con celeridad", pero tampoco revelaron el contenido de la propuesta.

Auditoría en ERC

Esta semana la presidenta del Parlament, Laura Borràs, anunciaba que hay en marcha una auditoría, encargada por Junts, para evaluar el pacto de Govern con ERC, y Rius ha apuntado que está previsto que acabe este mes de mayo. Una vez el partido tenga los resultados de la auditoría, se trasladará a la dirección del partido y posteriormente a la militancia, que tendrá la última palabra sobre la continuidad o no del pacto de Govern. El portavoz de Junts ha dejado claro que, hasta ahora, la relación dentro del Govern con ERC ha tenido cosas que han funcionado muy bien y otras que no tanto como la mesa de diálogo o la coordinación de respuesta del independentismo en Madrid en casos como el actual del CatalanGate.

El CatalanGate y la relación con el Gobierno

Finalmente, el dirigente de Junts ha hecho referencia a los argumentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para conseguir autorización judicial del Tribunal Supremo y poder espiar a los dirigentes independentistas. "Las intervenciones telefónicas son la única manera de evitar una secesión en España". Estas son las palabras que utilizó el magistrado del Supremo que es responsable del control judicial del CNI para justificar la intervención de las comunicaciones de 18 personas del entorno independentista. Estas intervenciones se realizaron en un momento clave para el independentismo, en octubre de 2019, cuando se conoció la sentencia del juicio al procés. El de Junts ha subrayado que el bien mayor es preservar los derechos y libertades de los ciudadanos y no la unidad de España como creen el Tribunal Supremo y el CNI. "Nosotros no estamos en contra del diálogo, estamos en contra de una mesa que no existe y que sólo sirve para que Pedro Sánchez haga ver que el conflicto político está arreglado", ha dicho Rius sobre la congelación de relaciones con el Gobierno. Una vez más, el de Junts ha insistido en que el ejecutivo español tiene que dar explicaciones sobre el espionaje.