Las negociaciones entre Junts per Catalunya y ERC para la investidura han quedado interrumpidas este jueves a primera hora de la tarde. Así lo han confirmado las dos partes después de una jornada de tira y aflojas en torno a la estructura del nuevo Govern. El ámbito de comunicación del ejecutivo, que abarca desde el portavoz del Govern hasta la Corporación de Mitjans Audiovisuals así como las secretarias de Difusión i Comunicación, aparece en el centro de la polémica. La previsión es, sin embargo, reanudar los trabajos en las próximas horas.

La tensión había estado presente ya desde primera hora de la mañana, después de que las conversaciones del día anterior acabaran también sin acuerdo, hasta el punto que JxCat ha advertido que "no descartaba ninguna eventualidad", en referencia a unas nuevas elecciones. ERC ha replicado reclamando generosidad y no levantarse de la negociación hasta conseguir un acuerdo.

No obstante a primera hora de la tarde los negociadores han abandonado la reunión en un clima de tensión y las conversaciones se ha visto interrumpidas aunque las dos partes han querido atribuir la pausa a un receso para abordar las últimas propuestas que se han puesto encima de la mesa.

La polémica gira en torno a la estructura que rodea la presidencia. Esquerra acepta que Puigdemont asuma la presidencia de un Consejo de la República desde Bruselas -que tendrá un rol político, que no será simbólico pero tampoco ejecutivo, y que podría incorporar el despliegue del procés constituent,-, y que JxCat encabece también la presidencia de la Generalitat, que recaería en manos de Jordi Sànchez, según la propuesta de que ha planteado Junts per Catalunya, o bien Jordi Turull.

Comunicación a vicepresidencia

A cambio, sin embargo, los republicanos reclaman una vicepresidencia con contenido político, por lo cual piden que se incorpore a esta área de Esquerra el Portavoz del Gobierno, la secretaría de Comunicación y la de Difusión -que hasta ahora compartían al 50% los dos grupos-, así como la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales -de la cual dependen TV3 y Catalunya Ràdio-, entre otras competencias que hasta ahora estaban en manos de la conselleria de Presidencia con Turull. Los representantes de JxCat estarían dispuestos a ceder una parte de estas funciones, pero no todas.

El argumento de los republicanos es que la vicepresidencia de Oriol Junqueras, junto con un fuerte peso político del líder de ERC, tenía un protagonismo esencialmente económico adjuntando la conselleria de Economía. No obstante, Esquerra no quiere repetir el mismo esquema sino recuperar la vicepresidencia que los republicanos ostentaron con el tripartito, con un carácter eminentemente político.

Por su parte, JxCat habría propuesto que sea Oriol Junqueras, en la línea de restituir al ejecutivo, quien repita en este cargo. Eso dejaría tanto al president, en caso de que se confirme Jordi Sànchez, como la vicepresidencia, en manos de dos líderes encarcelados, y la responsabilidad de dirigir el Gobierno de manera cotidiana recaería en el conseller de Presidencia, Jordi Turull.

Ni Oriol Junqueras ni ERC aceptan este planteamiento y advierten que, de la misma manera que JxCat ha escogido al president, serán ellos quien escogerán al vicepresident. También Junts per Catalunya aseguran que no quieren imponer ningún nombre dado que corresponde a los republicanos escoger esta figura. Entre los negociadores aparece el nombre de Marta Rovira, secretaria general de ERC, para asumir esta función.

Por lo que respecta el reparto de las conselleries, JxCat, que había ofrecido Interior a ERC, se muestra dispuesta a ceder también Ensenyament. Los dos grupos aseguran que no hay ningún conflicto en relación a la distribución de departamentos, aunque JxCat insiste en que este reparto al 50% tiene que contemplar el peso presupuestario de las conselleries.

El portavoz de Esquerra, Sergi Sabrià, ha querido quitar hierro a la situación. En declaraciones en los pasillos del Parlament hizo un "llamamiento a la responsabilidad". "Estamos en los últimos momentos de una negociación primordial para el futuro del país", ha subrayado.

Sabrià ha señalado la necesidad de recuperar las instituciones y ha reclamado "generosidad" para hacer posible este objetivo que es "urgente". "Siempre los últimos minutos pueden comportar más tensión, pero poniendo buena voluntad por parte de todo el mundo conseguiremos el objetivo", ha asegurado.

De su lado, Junts per Catalunya asegura que el escollo no está en la estructura del Gobierno sino en la necesidad de que sea un acuerdo conjunto en que encajen todas las piezas, empezando por la necesidad de subrayar el papel de Puigdemont.