La reunión en Madrid de la consellera Laura Vilagrà y el ministro Félix Bolaños y el posible encuentro entre los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sánchez ha aterrizado de nuevo esta mañana en la ejecutiva de Junts. Este partido, que desde hace poco más de un mes lideran Laura Borràs y Jordi Turull, ha aconsejado a los republicanos que tomen nota de esta renovación en la cúpula de la formación y los cambios que comporta. "ERC tiene que entender que hemos entrado en una nueva etapa", ha advertido al portavoz del partido, Josep Rius, que ha insistido en que cualquier movimiento que afecte a las relaciones del Govern con el Estado tiene que ser consensuado por los dos socios del ejecutivo.

 

Junts ha insistido en valorar con "preocupación" lo que ha descrito como la "tendencia de ERC a hacer reuniones con ministros del Gobierno sin que haya avances en la investigación del CatalanGate"; ha advertido de que "no se pueden seguir tomando iniciativas unilaterales como esta reunión"; y ha subrayado que un hipotético encuentro entre los dos presidentes, del cual ha asegurado que no se ha hablado en el Govern, tendría que ser consensuada entre los dos socios.

Reforzar la coordinación

Ante esta situación, la ejecutiva de Junts ha acordado trasladar a los republicanos la necesidad de reforzar los mecanismos de coordinación entre los dos partidos que prevé el acuerdo de gobierno; consensuar previamente los temas que se negocian a Madrid y que afectan al Gobierno; y hacer cumplir la coordinación que prevé aquel acuerdo creando el espacio de coordinación estratégica que prevé.

"En un gobierno de coalición, cuando las reuniones son de gobierno, las posiciones las fijan los dos socios. Esto es un elemento que en la reunión Vilagrà-Bolaños no pasó y pedimos que no vuelva a pasar, más aún cuando dijimos que las relaciones quedaban congeladas a raíz del CatalanGate", ha advertido Rius.

Mesa de diálogo

En respuesta a las declaraciones del Pedro Sánchez en La Vanguardia sobre la incorporación de Junts en la mesa de diálogo, este partido ha reiterado que no harán "nada para blanquear esta mesa de diálogo, que ha fracasado". En este punto ha insistido en que sólo entrarán en la mesa de diálogo si pasa a convertirse en un proceso de negociación, con tres condiciones: que se aborde la esencia del conflicto, y se elabore una ley de amnistía que ponga fin a la represión y que deberá de ser aprobada antes de acabar la legislatura; que se aborde el ejercicio del derecho a la autodeterminación, mediante un referéndum pactado y acordado; y que todo ello se haga en un espacio de negociación que tenga garantías, para poder monitorizar los acuerdos, porque, según Junts, "el PSOE no es de fiar".

Junts ha abordado también los hechos sucedidos en Melilla los últimos días, que han provocado 37 muertos entre migrantes que intentaban cruzar la frontera, "una vulneración intolerable de los derechos humanos que requiere una explicación por parte de Pedro Sánchez". Rius ha denunciado que la respuesta de Sánchez "recuerda a los peores episodios del nacionalismo español", y que la atribución de culpas que ha hecho a las mafias se limita a "comprar un discurso de la extrema derecha". "Junts considera imprescindible que Pedro Sánchez pida disculpas por haber felicitado la actuación de la policía marroquí y que comparezca en el Congreso para dar explicaciones", ha añadido Rius, que ha anunciado diferentes iniciativas en el Congreso y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.