Para Pedro Sánchez, los 37 muertos en Melilla siguen siendo una situación "bien resuelta". Con estas palabras se pronunció el presidente español el sábado, después de saberse que las fuerzas de seguridad del Estado y las marroquíes habían trabajado conjuntamente en la frontera española en territorio africano para intentar parar la entrada de centenares de migrantes. El operativo policial dejó decenas de muertos y muchos más heridos, con unas imágenes grotescas de cuerpos apilados y golpeados repetidamente sin escrúpulos, pero en unas declaraciones posteriores el mandatario se pronunció para reivindicar "el extraordinario trabajo que están haciendo las fuerzas y cuerpos del Estado a nuestro país". Además, culpó los mismos migrantes de la violencia, acusándolos de un "asalto violento y organizado por las mafias que trafican con seres humanos". Bajo su opinión, este suceso fue "un ataque a la integridad territorial del país de forma violenta" y, por lo tanto, la actuación policial fue "extraordinaria".

Este lunes el PSC se ha pronunciado por primera vez, y ha tenido la oportunidad de posicionar claramente en contra del horror vivido en Melilla, como han hecho los socios en el Gobierno. Y es que el portavoz de los comuns, Joan Mena, ha sido absolutamente contundente, tachando la reacción de Pedro Sánchez a los hechos de "racismo institucional" y exigiendo una rectificación. Pero los socialistas catalanes, lejos de esto, han querido apostar por comprar parte del discurso del presidente español. Así, la portavoz de la formación, Elia Tortolero, ha criticado "que haya mafias que se aprovechan de la desesperación de la gente", aceptando así la retórica que busca situar el foco sobre estas organizaciones ilegales.

 

Tortolero también ha ido más allá, imitando a Sánchez al lamentar las decenas de muertes causadas en un "auténtico drama", sin señalar a las fuerzas de seguridad españolas ni marroquíes, igual que lo ha hecho hoy el presidente en una entrevista. En este punto, el PSC ha reconocido a un total de 23 muertes, cuando las últimas cifras de ayer ya señalan que son, al menos, 37. Y posteriormente ha querido centrar la atención sobre la Unión Europea y la cumbre de la OTAN, que se celebra esta semana en Madrid, pidiendo a Europa que tome "buena nota", y también que la organización militar trate la cuestión migratoria durante estas jornadas. Finalmente, la portavoz ha revelado cuál es la solución a todo: "ayudar a los países del Sahel a desarrollarse social y económicamente". En definitiva, ninguna referencia a las palabras de los socios de coalición, ni tampoco se ha atrevido a ir más allá de un discurso previamente preparado.

"Diálogo, diálogo y diálogo" con Catalunya

Por otra parte, la socialista también "ha constatado el compromiso" de Pedro Sánchez con Catalunya en materia de diálogo, y ha compartido su petición para que Junts participe en una mesa de diálogo que aún no tiene fecha de reencuentro desde la última reunión el septiembre pasado. "No hay ningún otro camino posible que no sea diálogo, diálogo y diálogo, como siempre hemos reclamado", ha advertido.