Esquerra Republicana tiene claro que para ganar las elecciones, tiene que crecer por el lado de los que hasta ahora no han votado independentista. De ahí la estrategia de suavizar su imagen ante este sector de la población catalana, para que dejen de percibirlos como una amenaza. En este contexto se enmarca la entrevista que Oriol Junqueras ha concedido hoy a Antonio Ferreras en La Sexta. Durante el diálogo, y plenamente consciente del público al que se dirigía, el líder de ERC ha hecho gala del famoso el junquerismo es amor: "Yo amo España, a los españoles y la lengua, pero no comparto el proyecto político de los aparatos del Estado".

El escenario escogido para ubicar la entrevista ha sido el Parlament de Catalunya. Precisamente el último espacio donde Junqueras y Puigdemont se vieron públicamente las caras, el día de la declaración unilateral de independencia. Una DUI que Junts per Catalunya se ha comprometido a reactivar si el 14 de febrero el independentismo supera el 50%. Junqueras ha dejado claro que no comparte esta propuesta, es más, ha puesto el énfasis en que "el programa electoral de Junts habla de referéndum acordado". Y este, ha insistido, es el proyecto que defiende ERC por encima de todo.

La independencia, ha dicho, "no depende sólo de que nosotros digamos que sea así, tendrá que ser reconocido por alguien". Al mismo tiempo, ha querido recordar a los socios de Junts que "la realidad es compleja y multilateral, no unilateral o bilateral". Y ante las críticas de los sectores más encendidos, ha sacado pecho: "Soy el independentista más independentista que nunca haya habido". Junqueras ha reflexionado que "es compatible" querer que a España le vayan bien las cosas y ayudar en la medida de lo posible, con defender la independencia. Es más, ha señalado que quiere "poder negociar incluso con los que lo encarcelan".

Oriol Junqueras Parlamento Marc Puig
Oriol Junqueras ha vuelto este martes al Parlament para una entrevista con La Sexta. / Marc Puig

El exilio de Puigdemont y la imputación de Borràs

Todavía sobre las disputas constantes entre Junts y ERC, y específicamente sobre el libro de Puigdemont donde le acusa de traidor y desleal, el exvicepresident ha afirmado que estos reproches ni le duelen, ni le sorprenden, ni le preocupan. Es más, se ha comprometido a trabajar para que los exiliados puedan volver a casa. Y ha añadido que si tiene la oportunidad, estará "encantado de ir a Bruselas a recoger a Puigdemont" y acompañarlo en su regreso a Catalunya.

Durante la entrevista, el periodista ha preguntado a Junqueras qué habría sucedido si Laura Borràs, imputada por la supuesta contratación irregular en su etapa como directora de la Institución de las Letras Catalanas, fuera militante de ERC. Junqueras ha sido rotundo contestando que debería haber renunciado a ser candidata

Junqueras también se ha referido a los socialistas. Ha negado toda posibilidad de acuerdo con el PSC y ha puesto de manifiesto que entre 2012 y 2015 Miquel Iceta y el resto de sus compañeros defendían el referéndum acordado.

¿Indulto o amnistía?

"Si el Gobierno quiere hacer un indulto, que lo haga", ha remachado Junqueras. En la línea de lo que ya expresó en esta entrevista con ElNacional.cat, ha advertido que en caso de que les otorgaran el indulto, no se podrían quedar en la prisión. "Yo no estoy pidiendo ningún indulto, ni lo pediré, porque la solución es la amnistía," ha aclarado.

En la imagen principal, un momento de la entrevista de Ferreras a Junqueras, en el hemiciclo del Parlament. / Marc Puig