El vicepresident, Oriol Junqueras, ha participado esta mañana en la reunión que han celebrado los negociadores del Govern con la CUP para intentar desbloquear los presupuestos. La reunión se celebraba al día siguiente que los cupaires expresaron públicamente el malestar por la forma como se están desarrollando las conversaciones.

"No se ha resuelto nada", aseguran fuentes de la negociación que adelantan que la próxima semana habrá nuevas reuniones. 

Por parte del Govern han participado también en la reunión los negociadores habituales, el secretari general de la vicepresidència, Josep Maria Jové, y el secretari de Govern, Joan Vidal, mientras que en representación de la CUP estaban el diputado Benet Salellas y la diputada Eulàlia Reguant.

Esta era la segunda reunión que mantenían las dos partes después de que el pasado 20 de diciembre se publicaron las enmiendas de la CUP al proyecto presupuestario. De hecho, desde el Govern se subraya que hasta el 17 de enero existe la posibilidad de incorporar enmiendas a la ley de acompañamiento, donde figuran las propuestas fiscales, lo cual impide abordar la negociación en su totalidad.

Tensión con Junqueras

Precisamente, los cupaires expresaron ayer su malestar por el ritmo de las negociaciones y pidieron al president, Carles Puigdemont, que se arremangue y se implique mucho más. "El proceso de negociación no ha funcionado como nosotros pensábamos que tenía que ir. El Govern no ha ofrecido prácticamente nada", advirtió Salellas en el marco de una conferencia política.

El portavoz del secretariado cupaire, Quim Arrufat, al ser preguntado en una entrevista posterior si las dificultades para cerrar un acuerdo obedecía a la distancia que separa CDC de la formación anticapitalista advirtió que las diferencias son con el vicepresident. "La diferencia no es con CDC, es con Junqueras", aseguró.

Arrufat aseguró que los cupaires han concentrado sus reivindicaciones en dos puntos, priorizar la enseñanza pública y garantizar una mayor progresividad fiscal, con lo cual habrían dejado de lado buena parte de las reivindicaciones de su programa electoral.

Las palabras del portavoz cupaire han provocado un cierto malestar en ERC. El diputado Gabriel Rufián ha advertido que no hay ningún acuerdo entre la antigua CDC -y ahora PDeCAT- y la CUP que no pueda asumir ERC.

La coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, ha sido preguntada en Tarragona sobre la apelación de la CUP a Puigdemont para dejar claro que "lógicamente" la negociación está "en manos" del máximo responsable en materia económica, que es el vicepresidente. "El president ha demostrado por activa y por pasiva que no esconde la cabeza bajo el ala, sino que tiene liderazgo", ha remachado.

La próxima semana, el Parlament empezará los debates a la totalidad de los presupuestos de cada departamento. Los primeros a comparecer serán el vicepresident y la consellera de Presidència, Neus Munté.

Concreciones en el proceso constituyente

Con todo, fuentes cupaires, aseguran que las diferencias entre la CUP y el Govern no se circunscriben al debate presupuestario sino a la falta de concreciones en la hoja de ruta del proceso constituyente. De hecho, desde las filas anticapitalistas se da por hecho que el Govern hará algún gesto en relación a los presupuestos que haga posible el voto de sus diputados a favor del proyecto, pero advierten que también hará falta avanzar en el capítulo de la organización del proceso constituyente para hacer posible este acuerdo.

"Es urgente, desde ya, constituir el instrumento organizador del proceso constituyente. Es una cuestión estratégica, central en la hoja de ruta. Preparar el diseño concreto, la logística, las reglas, la divulgación y la información del proceso democrático de construcción de la república", emplazó Arrufat ayer en la conferencia política de la CUP.