Jornada de casi 12 horas hoy en el Tribunal Supremo. Manuel Marchena se ha propuesto acabar con los interrogatorios a los acusados este jueves y cumplirá su propósito.

Hoy, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó han hecho su declaración respondiendo todos ellos a la fiscalía, que ya no ha entrado a debatir, prácticamente, sobre la violencia y, por lo tanto, sobre la rebelión.

El ministerio público está obcecado con la malversación y así ha enfocado las declaraciones. Hoy han salido a la pista los cuatro fiscales de sala que llevan el caso. Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, por la mañana, y Javier Zaragoza y Jaime Moreno, por la tarde.

Carles Mundó ha protagonizado un pulso que ha acabado ganando a la fiscalía, a quien ha parado los pies y a quien no ha dado ninguna explicación para poder probar la malversación de su departamento.

La declaración de Carles Mundó ha sido un pulso dialéctico entre quien fue el conseller de Justícia y el fiscal Javier Zaragoza. Un fiscal contra un abogado hábil y que no tenía ningún tipo de intención de responder por hechos que no ha cometido y que conoce el funcionamiento de una sala de vistas y de cómo encarar el interrogatorio del ministerio público.

Esta ha sido la única pregunta que no se espera Mundó y que ha remachado firmemente dejando sin argumentos al fiscal:

Veníamos de los nervios de Mertixell Borràs, que ha llorado recordando a su padre y que ha negado cualquier responsabilidad en el 1 de octubre explicando que la única cosa que hizo fue ir a votar. Y es que no es lo mismo coger una declaración cuando estás dentro de la prisión que cuando estás fuera y te juegas entrar.

Borràs, como el resto de consellers, ha dicho que el 27-O se hizo una declaración política y que no ha habido delito.

Dolors Bassa ha hecho una declaración más larga de lo que se esperaba. El fiscal ha entrado fuerte ya con la primera pregunta.

"¿Existía una estrategia concertada?" Así ha empezado el fiscal Fidel Cadena a preguntar a Dolors Bassa. Y ella lo ha negado: "No había una estrategia conjunta. Había un programa electoral de una coalición de partidos. Construimos una mayoría parlamentaria con un proyecto independentista, un programa que nunca fue invalidado".

La consellera ha defendido, como el resto de acusados, que siempre se apostó por el diálogo. "¿La prueba es que estamos aquí, ¿y dónde está la independencia?", ha dicho.

El día lo ha empezado Josep Rull haciendo una exhaustiva explicación de por qué no dejó atracar en el puerto de Palamós el barco de los "piolines".

Como todos los consellers que han declarado, Rull ha hecho énfasis en que siempre se buscó un referéndum pactado y que siempre se apostó por el diálogo con el estado español.

Después de casi una jornada de 12 horas, con un descanso de dos horas para comer -eso sí- se han llevado los presos sobre de las diez de la noche a la prisión. Encontrarán la cena fría, no se podrán duchar y a las seis de la mañana los llamarán a filas para llevarlos de nuevo al Tribunal Supremo donde se encaran las últimas declaraciones. No se prevé que sean cortas. Este jueves toca Santi Vila, el conseller que ha estado solo por los pasillos del Supremo, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Carme Forcadell. Y cerrarán la segunda semana, para volver a empezar el martes próximo con testigos como Mariano Rajoy y Roger Torrent.