El juicio del proceso se podría celebrar después de las municipales previstas para el 26 de mayo de 2019 y no se celebraría en otoño, tal como estaba previsto. Así lo avanza hoy La Razón, que explica que según fuentes del Supremo, la instrucción no se cerrará hasta al menos la segunda o la tercera semana de julio y que después se entrará en la fase intermedia del proceso para preparar el juicio oral, que sirve para preparar el juicio, y que se podría alargar hasta finales de año.

Las diligencias pedidas por las defensas y la posibilidad de que los abogados de los líderes independentistas pidan la recusación de los jueces harían que todavía se alargara más el proceso y que la preparación del juicio llegara a finales de febrero, cuando se tendría que marcar la fecha por su celebración. Ahora bien. Durante época electoral, el Supremo tiene una norma escrita que implica la no celebración de ningún juicio en precampaña y campaña.

De esta manera, la situación de los líderes políticos en prisión preventiva —Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart se alargaría todavía más, aunque, de momento, su traslado a prisiones catalanas está previsto para los próximos días, a pesar de que sin fecha marcada.